La Iglesia sigue acumulando rechazos a los cánticos contra el gobierno en dos iglesias porteñas. Primero fue el virtual número dos del arzobispado de Buenos Aires, el obispo Gustavo Carrara, quien
ofició una de las misas y, si bien se mantuvo al margen, pidió disculpas. Ahora, fue el propio arzobispo, Jorge García Cuerva, quien condenó lo sucedido, al afirmar que la misa “es para unir, no para dividir”.