Los turbulentos 60 días finales del último Perón

Politica
Lectura

A pesar de la advertencia médica, Perón no pareció bien cuidado, ya desde antes del acto del 12 de junio. El 17 de mayo sufrió vientos helados en Bahía Blanca, donde

el general presenció el subir y bajar de aviones y helicópteros en el portaviones 25 de Mayo, estoico, de pie, cumplió el rigor del protocolo militar, en un largo acto a la intemperie. A los pocos días, el 3 de junio, se sumó un viaje ajetreado a Paraguay, con clima cálido pero húmedo en exceso. Tremendo para su salud. Agasajos, actos, ajetreos continuos. Al regresar, el 7 de junio, el doctor Jorge Taiana cuenta en su libro “El último Perón/testimonio de su médico y amigo”: “…esperamos el regreso en el Aeroparque. Lo vimos disneico, pálido, ojeroso, demacrado, al borde de un grave colapso. Al acercarse para saludarme el doctor Cossio (su cardiólogo) me dijo: ‘Conducen al general a las puertas de la muerte’…”