"No me toqués, no me toqués", devuelve el militante que comienza la agresión, de quien se llegó a ver la barba, una campera y una gorrita. Acto seguido, le tira un
cabezazo al periodista. Otro, encapuchado, lo empuja por atrás al movilero. Entonces, el primer agresor ataca la cámara que nunca dejar de registrar la situación.