En materia de alquiler de vivienda, desde que cayó la Ley de Alquileres, el plazo de tres años que determinaba la duración del contrato, se redujo a solo un 9,7% de
los casos. Como contrapartida, creció fuerte la participación de alquileres cortos. Aquellos con un período de duración menor o igual a un año representan el 27,2% del total. Y los contratos entre uno y dos años son ahora los más frecuentes, en un 57,7% de los casos relevados en junio.