La empresa, que realiza trabajos para la represa Yacyretá, entre otros, tiene un rojo mensual cercano a los 1,5 millones de dólares, y emplea a unos 720 trabajadores. Desde hace 3
años el Estado nacional, que es propietario del del 63,7% de las acciones y la provincia de Mendoza, que tiene un 21,2% de las mismas, vienen inyectando cuantiosos recursos. Un porcentaje minoritario (5%) lo conserva la familia Pescarmona, histórica propietaria. Pero en el oficialismo aducen que las deudas se acumularon y la firma no cuenta con el capital necesario, por ejemplo, para emprender ambiciosos proyectos.