Pero la última revisión de contratos dejó varias áreas diezmadas. En el INTI echaron casi 300 empleados y el lunes una protesta fue reprimida en la sede ubicada a la vera
de la avenida General Paz. En el Hospital Posadas, en tanto, se enviaron notificaciones de cese laboral a 88 trabajadores, muchos de ellos médicos especialistas, asistentes sociales y laboratoristas, entre ellos, una bióloga molecular que realizaba estudios altamente complejos.