Al borde de un nuevo mes, el Gobierno decidió a último momento suspender algunas de las subas previstas. Otras, en cambio, seguirán su curso. Así julio llega, por ejemplo, con la
actualización del precio de los combustibles, por un lado; pero con un ajuste menor a lo esperado. Los alquileres, las prepagas y la tarifa de un único servicio seguirán apretando los alicaídos bolsillos argentino.