El decreto sostiene que se debe otorgar al mercado mayor previsibilidad entre los diferentes eslabones de la cadena láctea, tanto en la etapa de producción como en la de industrialización, con
el objetivo de fomentar un crecimiento del desarrollo de las economías regionales, así como un incentivo a inversiones e ingresos de divisas. Por eso, el Gobierno decidió mantener en cero el reintegro a la exportación de los productos elaborados con leche, leche bovina, bebidas a base de leche, caseína y sus derivados alcanzados por el beneficio de la suspensión de la alícuota del derecho de exportación.