La justicia santiagueña intentará determinar qué pasó dentro del hotel alojamiento en el que fue atacada salvajemente Luciana Sequeira, la joven de 17 años que el jueves pasado murió por las
graves heridas recibidas. Para eso, se ordenarán peritajes, se abrirá el celular de la joven y del principal acusado, un joven de 17 años, hijo de un funcionario policial.
El suceso ocurrió en Villa Atamisqui, un pequeño pueblo 130 kilómetros al sur de Santiago, el lunes de la semana pasada.
La adolescente había sido encontrada inconsciente y ensangrentada en un albergue transitorio. Fue derivada al Hospital Regional de Santiago del Estero en grave estado, permaneció internada hasta el jueves, cuando falleció. Había recibido heridas cortantes y quemaduras de cigarrillo en distintas partes del cuerpo. A la joven la encontró la dueña del motel, ensangrentada e inconsciente.
Por este crimen, hay un joven de 17 años detenido, hijo de un policía de la seccional 20 de Villa Atamisqui. Se presume que Luciana se encontró con el joven en el hotel de esa localidad. Ingresó a las 18 y a las 19 fue encontrada ensangrentada e inconciente. El joven ya no estaba en el lugar. Fue detenido horas después.
El caso está a cargo de la fiscal Vanina Aguilera, quien este martes se reunirá con dos hermanos y la madre de la víctima, acompañados por su abogada, Nuria Kippes. "Queremos justicia", dijo la familia, que el viernes encabezó una marcha en Villa Atamisqui para que se esclarezca el asesinato.
En tanto, ya declaró el dueño del hotel alojamiento, que contó que hace dos años viven en Villa Atamisqui y son propietarios de cuatro monoambientes y 4 habitaciones numeradas, a las que alquilan en forma temporaria.
Según lo que contó el hombre, el lunes 14 de junio recibió un mensaje de Whatsapp a las 17 aproximadamente, en la que se le consultó sobre el precio y horarios para ocupar alguna de las habitaciones. Era una mujer que dijo que iba a ingresar a las 18, por una hora. Eso fue lo que declaró el dueño del hotel alojamiento en la seccional N° 20.
También dio su testimonio una vecina del barrio Lagunita Sur, donde se encuentra el hotel. Dijo que vio llegar a una mujer en una moto negra y la estacionó frente a su casa, a pocos metros de la puerta del hotel. Pasados unos minutos, llegó un joven en una moto roja y estuvieron conversando. Relató que ella ingresó a su vivienda y cerca de las 20 volvió a salir a la vereda. Allí vio que la moto roja (del joven), ya no estaba.
Ahora, la justicia va a centrarse en el testimonio de los amigos de la víctima y del joven detenido. "Eran amigos de toda la vida, se conocían desde jardín de infantes, eran muy amigos", dijo a un diario local Carlos Ríos López, uno de los tres abogados que tiene el sospechoso de haber asesinado a Luciana.
La fiscal también pedirá que se abran los celulares de la víctima y su presunto victimario. Los resultados de la autopsia, según trascendió, podrían conocerse entre jueves y viernes.
Santiago del Estero. Corresponsal.
GL
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