En esta ocasión, el Gobierno de Misiones apeló a la Ley de Seguridad Interior y requirió a Nación el apoyo de las fuerzas federales. El domingo, cientos de integrantes de Gendarmería,
Prefectura y Policía Federal quisieron aislar a los manifestantes realizando un cordón humano en las calles adyacentes al Comando, pero todo terminó en golpes, empujones y forcejeos.