En el cuaderno violeta figuran las constancias de al menos dos comilonas donde los tickets detallan que habían comprado chorizo, costilla, sobreasado, matambre, carbón, verduras, vino y Coca Cola por montos
cercanos a los 98 mil y 143 mil pesos. El propio Suris reconoció que, a veces, les pedía a los oficiales que le cocinaran a él y a los otros reclusos.