Vuelta a clases: "Recuperar lo que no se aprendió en 2020 será más difícil porque la educación está en crisis hace años"

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Con las escuelas cerradas durante ocho meses el año pasado por la pandemia y la cuarentena, los chicos no alcanzaron a ver todo el material pedagógico correspondiente a un

año escolar. Así, quedaron muchos temas afuera y los alumnos pasaron de grado o de nivel sin haber aprendido lo básico. Es por este motivo que el ciclo 2021 arranca con un programa educativo que busca integrar los objetivos no alcanzados el año pasado. El desafío, ahora, es incluir material excluido el año pasado en el nuevo ciclo lectivo sin perder coherencia pedagógica.

Mariana -mamá de Hanna, que pasa a segundo grado- cuenta que su hija empezará este año sin haber aprendido conceptos básicos como saber leer y escribir. "El año pasado, con la educación virtual a distancia, Hanna no aprendió casi nada. Tuvimos que sentarnos nosotros, sus papás, con ella, para que pudiera como mínimo leer algunas palabras muy sencillas y escribir un poco. Además, un montón de temas que ven en primer grado no se los enseñaron", recuerda.

Clarín consultó a dos especialistas en educación y la respuesta fue mucho más alarmante. Para ambos el problema es mucho más grave que el sólo hecho de integrar materiales de dos años distintos. Coinciden en que la educación argentina está sumergida en un crisis muy severa hace años y en este contexto de pandemia se nota más.

Guillermina Tiramonti, licenciada en Ciencia Política por la Universidad del Salvador y Magíster en Educación y Sociedad de FLACSO Argentina, fue al grano. Dijo que los ministerios de educación "deberían pensar ahora, para todos los chicos, en insistir sobre los instrumentos básicos de la cultura, la lectura, la matemática y los principios de la ciencia".

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Para dos especialistas en educación, la pérdida de las clases presenciales del año pasado pondrá en evidencia la crisis que vive la educación. Foto: Luciano Thieberger

Para dos especialistas en educación, la pérdida de las clases presenciales del año pasado pondrá en evidencia la crisis que vive la educación. Foto: Luciano Thieberger

La especialista recordó que "las evaluaciones educativas en nuestro país mostraron que los chicos tienen muchas dificultades en lectoescritura, en comprensión y en matemáticas. Esto es lo más importante". Después aconsejó que "los chicos, a partir de esto, podrían trabajar sobre cómo vivieron la pandemia, cómo se vivió en su localidad, cómo se vivió en el mundo y desde distintos aspectos. Y con eso pueden investigar en internet y pueden reconstruir una vida durante un año de excepción como fue el 2020. Sería una oportunidad para avanzar en la pedagogía y así pasar del almacenamiento de contenidos a utilizar programas e investigar y construir información".

Tiramonti enfatizó: "Tenemos que sacarnos de la cabeza la dictadura del curriculum". Y siguió: "Debemos hacer una propuesta extraordinaria para un contexto extraordinario, lo que implica un cambio pedagógico que necesitamos hacer". 

Sobre los desafíos que plantea una educación mixta entre presencial y virtual, Tiramonti explicó que "los chicos ahora comenzaron a vivir en un mundo que es muy ajeno del mundo de la escuela. Los chicos viven la mitad de su vida en lo presencial y la otra mitad en lo virtual. No podemos ver la educación actual con ojos de la ilustración. Estamos en la era digital. De la cultura anterior se van a perder cosas como la memoria. Pero los chicos ahora han adquirido más habilidades que antes no existían". 

Tiramonti pronosticó un año conflictivo y con problemas, pero remarcó: "El hecho de que los chicos vayan a la escuela me parece definitivo y bueno, a diferencia del año pasado". 

Sobre el futuro de la educación, la especialista criticó a los funcionarios ya que "están muy preocupados por el tema del protocolo de la salud pero tienen  poca invención con respecto a qué vamos hacer pedagógicamente con los chicos".

Con respecto al conflicto docente por la presencialidad, Tiramonti opinó que "los sindicatos docentes han pasado de ser centros de producción de ideas, cuando se crearon, a ser meros operadores políticos. A veces en esa lucha no consideran el valor del trabajo que hacen".

Por su parte, Inés Aguerrondo, licenciada en Sociología y ex subsecretaria de Programación del Ministerio de Cultura y Educación de la Nación, fue mucho más contundente ante la pregunta de Clarín de cuál era la mejor forma de integrar el material pedagógico del año pasado en este nuevo ciclo. Ella contestó: "Los chicos no aprenden nada hace años en Argentina".

Y explicó: "Tenemos muy poca efectividad en la escuela. Los chicos ya perdían un montón de clases antes de la pandemia. Todos los años hay huelgas terribles y se quedan sin clases. ¿Qué cambió en la Argentina después de la pandemia? Sigue la misma mentalidad de siempre: poco esfuerzo".

Aguerrondo sostuvo: "Tenemos mala formación en el cuerpo docente. No quieren dejarse evaluar. La única manera de resolver esto es hacer un seguimiento por escuela. No se arregla con una ley nacional. Porque hay situaciones muy distintas".

Al igual que Tiramonti, Aguerrondo señaló que "los chicos de segundo año no saben bien cuándo fue la Revolución de Mayo y no saben si fue antes o después de Colón. Tampoco comprenden bien lo que leen". Y agregó: "Tenemos una regulación laboral que es del año 1958. Organizar una paquete de enseñanza con la normativa del 58 es imposible. Y no quieren cambiar el estatuto".

"La educación docente es un desastre. No importa qué se haga este año, va ser tan malo como todos los anteriores", sentenció.

SC