Recuerda el shock, las lágrimas, el “qué les estoy haciendo a ustedes”, que le decía a su pareja, la respuesta de él conteniéndola. “Empezó un baile de cachetadas. No tuve miedo,
seguí con mi vida y le metí para adelante. Cambié mucho la alimentación, hice todo lo que tuve a mi alcance para estar bien. Lo trabajé en terapia y con todo el mundo, también lo hablamos con mi hijo mayor”, sigue.