La autoestima en caída libre

Sociedad
Lectura

También están los que no pueden decir no. ¿Buscás trabajo? Yo tengo un amigo que necesita gente. ¿Los frenos no te funcionan? Dejá que lo miro (y abre el capot, toca

algo, crea un relato, cierra el capot, todo sigue igual pero dice:“Ya está, solucionado”). No puede evitar ser un tipo gaucho aunque corra el peligro de que al poco tiempo todos le rehuyan y se quede con los favores a cuestas, sin repartir.