La pirueta burocrática no ha sido menor, ya que mientras el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de abril fue del 8,8 por ciento, el de mayo cayó a menos de
la mitad: 4,2 por ciento. Lo que ocurrió, entonces, es que las prepagas que informaron los aumentos antes del 13 de junio -el día que se dio a conocer la inflación de mayo- tenían como parámetro -lo mismo que los afiliados- el último dato de inflación que se conocía hasta ese momento, es decir, el de abril.