Murió Diego Curubeto, un cinéfilo de aquéllos, que ejerció la crítica cinematográfica en Ámbito financiero desde que se creó la sección Espectáculos hasta la actualidad, pero que también fue director
Tenía previsto una operación hoy, viernes, pero ayer jueves, según cuenta Marcelo Zapata, su jefe en Ambito financiero, no se sintió bien, se dirigía en un taxi rumbo a la clínica. No pudo llegar. Falleció a bordo del taxi.
Diego integró una generación de críticos de cine, que empezamos a fines de los años ’80, que con desparpajo mirábamos a otros colegas que escribían, pero no como hablaban en las charlas que manteníamos antes de las funciones privadas en el microcine de Vigo, por ejemplo, o en los de las distribuidoras que había en el Barrio del cine. Un perímetro que circundaba las calles Lavalle, Riobamba, Tucumán y Ayacucho.
Era un personaje único. Estrafalario, bromista, vehemente, le encantaba el cine de género, le fascinaba el terror, el cine fantástico y el de acción. Ambos estudiamos en distintas camadas en la ENERC, la Escuela de Cine del Instituto Nacional de Cinematografía, donde egresamos en distintos años como Directores de cine. Y alguna que otra vez hablábamos de la escuela, de los profesores. Cuando hablábamos antes de ingresar a una première, donde lo veía más en los últimos años, hablábamos de cine.
Como realizador, estrenó en 2007 Carne sobre carne: Intimidades de Isabel Sarli, convertido en filme de culto, así como lo fue su estrella. El escribió el guion, lo produjo y dirigió. Era un compendio de entrevistas, anécdotas, ensayos, imágenes no vistas antes, que hablaban de la Coca Sarli, pero también de un país, de la censura y de una época.
(Noticia en desarrollo)
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