"Ver el mar", el deseo cumplido de un paciente en Barcelona que le ganó al coronavirus tras dos meses en terapia intensiva

Internacionales - RDN
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“Quiero ver el mar”, dijo. Tiene 60 años, llevaba dos meses en terapia intensiva por haberse infectado con coronavirus y la última prueba de diagnóstico covid PCR había

dado negativa. Había un buen motivo para celebrar.

El equipo médico del Hospital del Mar de Barcelona, un centro investigador y universitario que forma parte del complejo Parc de Salut Mar donde el paciente sigue internado, consideró que bien valía la pena preparar el operativo para trasladar su cama ortopédica hasta el Paseo Marítimo que la clínica tiene justo enfrente.

No es la primera vez que los médicos y enfermeros del Hospital del Mar, que es público y está gestionado por el gobierno de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, se embarcan en paseos por la orillas de la Barceloneta con pacientes que despiertan luego de ese tiempo sin tiempo que significa pasar días internado en una unidad de terapia intensiva.

No es la primera vez que los médicos y enfermeros del Hospital del Mar se embarcan en paseos por la orillas de la Barceloneta./ Gentielza Hospital del Mar

No es la primera vez que los médicos y enfermeros del Hospital del Mar se embarcan en paseos por la orillas de la Barceloneta./ Gentielza Hospital del Mar

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La práctica, que el hospital suele implementar en algunos casos pero que había suspendido durante el desborde por la crisis sanitaria que provocó la epidemia del Covid-19 en España, ayuda a disipar algunos cuadros de confusión y angustia que el encierro de la internación provoca en muchas personas.

“Después de un período lagunar, el paciente se despierta en una sala con tubos, con gente con trajes espaciales”, explicó Judit Marín, médica de terapia intensiva del Hospital del Mar.

Para alivianar esas imágenes difíciles de descodificar y para que el paciente vuelva a ordenarse según sus propias coordenadas, si el estado del enfermo lo permite, cruzar la calle del Paseo Marítimo y arrimar la camilla a la playa reconforta cuerpo y alma.

El paciente de 60 años que pasó un ratito frente al mar recuperando su rumor y el movimiento de las olas fue el único, por ahora, que logró hacerlo luego de haberse recuperado de la infección que le provocó el coronavirus.