Johnny Sexton, el adiós soñado del capitán irlandés

de ser una piedra preciosa los hace estar tremendamente orgullosos de sus raíces. Tanto los nativos como los descendientes de irlandeses sienten sus colores como algo propio y cuando se le suma la celebración de San Patricio , el éxtasis nacionalista ya es absoluto. Para los locales amantes del deporte, dos son las especialidades en las que ansían el triunfo por encima de las demás: el golf y el rugby . También con el verde del césped como protagonista, cualquier joven que se precie quiere destacar en ellas. Y quienes lo consiguen adquieren el carisma de estrella nacional. Noticia Relacionada SEIS NACIONES estandar No Irlanda bate a Francia en el duelo de colosos del rugby MIGUEL ÁNGEL BARBERO El XV del Trébol gana a los galos (32-19) y siembra las dudas en un XV del Gallo que aspiraba a todo en su año mágico Para el sobrino del profesional William Sexton fue fácil decantarse por el juego del balón ovalado. El pequeño Johnny tuvo claro desde el principio que su futuro iba a estar encaminado a chocar, pasar y transformar, pues en todas esas facetas fue destacando. Su primer y único equipo en casa fue el Leinster (desde 2006) y sólo se permitió el lujo de jugar en Francia durante tres temporadas (2013-2015) porque el dinero del Racing 92 lo hizo uno de los 'rugbiers' más ricos del mundo (750.000 euros anuales). Su regreso a Dublín fue el del hijo pródigo y sus compatriotas se encargaron de que el dinero no fuera nunca más un problema para él. Con una ficha cercana al millón de euros, esta campaña le está resultando de ensueño. Después de trece años en su selección se retira del Seis Naciones con 37 años como el más longevo del torneo, el que más puntos ha anotado (566) y el que más internacionalidades tiene de los suyos (113). Pero lo mejor para él es que parte de estos logros los ha conseguido ante su eterno rival, Inglaterra. Frente al XV de la Rosa debutó como titular en el torneo en 2010 y logró sus primeros puntos de verde; luego obtuvo su primer 'Grand Slam' en 2018 y también ayer, el día de su retirada, los protagonistas fueron los británicos. Eso sí, la victoria de ayer fue la más especial de todas. Le proporcionó su cuarto título después de los de 2014, 2015 y 2018, y la posibilidad de retirarse en loor de multitud ante los suyos. «Claro que había soñado muchas veces cómo sería ese momento, pero a la vez quería mantenerme en el presente para no crearme demasiadas expectativas», declaró emocionado. Se despidió cojeando, pero sus lágrimas no eran de dolor sino de gozo. Un final sin sorpresas El subidón que supuso para Irlanda el número uno del ranking mundial en 2023 tuvo su continuación con el Seis Naciones. Fueron sacando adelante todos sus partidos sin alharacas, lo justo para llegar a la jornada final con todo a su favor. Dependían de ellos mismos para ganar la copa con el mayor mérito que se puede soñar: acabar invictos con el 'Grand Slam'. De ahí que ni la victoria de Escocia sobre Italia (26-14) ni la de Francia sobre Escocia (41-28) les iban a poder empañar el fin de semana del santo patrón, siempre que cumpliesen con su obligación. Y vaya si lo hicieron. Como el Aviva Stadium estaba abarrotado empezaron un poco dubitativos (0-6), pero Sexton aprovechó para pedir palos y reducir distancias a los 18 minutos (3-6). En ese momento el dublinés batió el registro de máximo anotador del torneo (560 puntos). Luego Seehan ensayó y la conversión de Johnny aplacó los nervios de cara al descanso (10-6). El premio, no obstante, se haría esperar. Inglaterra jugaba con uno menos, pero no se dejó ir y hasta que Hensaw no puntuó y Sexton completó a mitad del periodo (17-9) no respiraron aliviados. Luego ya llegó la otra marca de Seehan y la conversión del capitán para que el estadio fuera una fiesta antes de los últimos tantos del curso (29-16). El futuro para Sexton está claro. De inmediato, disfrutar de este momento de éxtasis . Luego, empujar a su equipo lo más lejos posible en la Copa de Europa y, a final de septiembre, despedirse de su selección en el Mundial de Francia. Todavía quedan muchos pétalos verdes por deshojar.