El hombre visiblemente abandonado, tirado en una vereda céntrica de la “Resistencia Digital” de Aída Ayala mostraba sus despojos desparramados al igual que sus harapos, supongo que venía caminando de no sé dónde y se desplomó de repente. Es uno de ellos, sí, integra el segmento de los hombre invisibles…esos que el estado no tiene en sus estadísticas, no calcula sus gastos, salud, control, nada…no existen..

“Los invisibles” son muchos, lo que sucede es que son reales pero nadie los quiere ver, verlos sería aceptar una realidad que esta sociedad no pretende admitir… ¿para qué verlos?... si nos pintamos de naranja y somos felices…

Como habitamos la ciudad de las esculturas podríamos erigir una en honor a ellos, son muchos y son reales… ¿Por qué no un homenaje actual del hombre abandonado, porque no?

La situación se repite en las calles de Resistencia, este hombre que fotografiamos no es la excepción, hay muchos y de todas las edades abandonados a su suerte, sin lugar adecuado ni personal entrenado para tratar a las personas en situación de calle, no tienen nada, están fuera de todo y también del estado municipal que no ve a estos seres humanos.