Coronavirus en Gran Bretaña: convocan a 3.000 militares de la reserva para hacer frente a la crisis

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Gran Bretaña está preparada para la guerra sanitaria. El Ministerio de Defensa acaba de convocar 3.000 reservistas militares el miércoles para responder al coronavirus.

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Con serios recortes presupuestarios en sus fuerzas armadas, paradójicamente son los militares los que se han desplazado a la primera línea de la pandemia para organizar hospitales, logística y servicios de primera necesidad en todo el reino, donde ya murieron 2.352 personas por coronavirus, con 563 sólo en las últimas 24 horas.

El grupo de 3.000 militares en la reserva serán llamados por empleados del Ministerio de Defensa. Ninguno de los reservistas que trabajan para el sistema nacional de Salud (NHS) han sido incluidos.

Los convocados van a ser utilizados para proveer apoyo médico y logístico para apoyar el servicio de salud británico.

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“Nuestros reservistas son un remarcable grupo de gente, cada uno con su experiencia y sabiduría, con carreras en la vida civil que alguna vez pasaron por las fuerzas armadas”, dijo el ministro de las fuerzas armadas, James Heappey.

“En estos tiempos es invalorable tener este pool de talentos y experiencia. Sé que nuestros reservistas van a responder el llamado de la nación y que van a jugar un rol invalorable en nuestra respuesta al COVID 19”, dijo el ministro.

Ningún otro país europeo ha convocado a su reserva militar para actuar en la primera línea. La última vez que actuó voluntariamente la reserva británica fue en la guerra en Afganistán, a través del Ejército Territorial, que está conformado de voluntarios ex militares.

El NHS o servicio de salud británico quedó desfondado cuando desde el ex primer ministro laborista Tony Blair en adelante quisieron convertirlo en un servicio rentable, con más managers que médicos.

El Brexit terminó de aniquilarlo, cuando las enfermeras y médicos europeos que rebajaban en los hospitales británicos, comenzaron a irse. El personal extranjero extracomunitario comenzó a partir por las hostiles políticas migratorias, implementadas por la entonces ministra del interior y luego premier, Theresa May.

Londres, corresponsal