Coronavirus en Argentina: la previa del cumpleaños del Presidente, entre el control callejero y la inquietud por el cacerolazo

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Alberto Fernández​ cumple 61 años este jueves 2 de abril. Lo pasará en Olivos, la quinta que hace unos meses le parecía inmensa y desolada, y donde hace tres

semanas -desde que sobrevino la crisis por el coronavirus- pasa las 24 horas del día.

Desde los primeros días de marzo casi no abandona Olivos. Alguna vez sobrevoló, en helicóptero, el Conurbano bonaerense. Otras salió a las calles al volante de su auto, el Toyota Corolla con el que fue al Congreso el día de su asunción.

Lo hizo este miércoles, en la previa de su cumpleaños: el Presidente salió de la Quinta y recorrió parte de Vicente López, anduvo por Palermo y visitó Caballito, donde recorrió un tramo de avenida Rivadavia. "Quiso ver -cuentan a su lado-, como estaba la calle". En su entorno aseguran que el Presidente quedó conforme con el panorama que vio. "Había camiones y algunos taxis, pero pocos autos", les contó Fernández a miembros de su equipo cuando regresó a la residencia presidencial.

El Presidente, según dijo, escuchó apoyos desde los balcones y los respondió con un "gracias" y con su frase fetiche: "Quédense en sus casas". Es casi el slogan sobre el que gira la comunicación oficial.

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En su recorrido, quiso testear si había controles en las calles y lo comprobó en su persona: lo paró un retén policial frente al Planetario, en los bosques de Palermo.

El Presidente mismo explicó qué lo movió a agarrar el volante de su auto y pasar los portones de su casa. Salir a la calle, aunque sea un recorte antojadizo y parcial, opera en la lógica Fernández como un indicador de clima social. Y no es casual que haya decidido salir unas pocas horas después, y unas pocas horas antes, del cacerolazo que reclama la reducción del gasto en la política.

En Olivos -al menos desde la Quinta, según quienes estaban allí adentro el lunes y martes por la noche- la protesta no se escuchó pero Fernández estuvo, luego, atento a la polémica que generó el pedido de que se reduzca el gasto político. El Presidente cree, según dice que se trata de "una propuesta tendenciosa".

"En el mundo, por la pandemia hay cada vez más Estado, y acá unos pícaros salen con eso", dicen en el entorno presidencial, y no ocultan su disgusto con dirigentes de Juntos para el Cambio, en particular de algunos diputados: "Los mismos que no quisieron bajarle la jubilaciones a jueces y diplomáticos, ahora piden bajar salarios", dijo un alto funcionario.

Quizá, dicen en el Gobierno, en algún momento el Presidente acepte hacer un gesto para el sector que impulsa esa protesta, pero Fernández repite hoy que se trata de una discusión "maliciosa" y de "sectores que quieren un Estado débil".

En Olivos un funcionario habló de armar un fondo solidario con aportes obligatorios de quienes cobran salarios altos tanto en el sector sector público como en la actividad privada. "Un gerente de logística de una PyME cobra lo mismo que un ministro", dijo el funcionario que hizo esa propuesta. "Ese mecanismo sería más justo", completó. El Presidente escuchó esa propuesta, pero no consintió,

Tras la recorrida callejera, Fernández compartió un acto con Hugo Moyano en el Sanatorio Antártida, en cuya maternidad nació Fernández hace más de seis décadas.

Para este jueves a las 20 horas, varios sectores que lo apoyan impulsan una especie de saludo virtual por sus 61 años.

El presidente integra, por varios motivos, el grupo de riesgo para el coronavirus: tiene más de 60, es hombre -representan el 60% de los casos en Argentina- y tuvo (o tiene) problemas respiratorios.

Hace dos semanas, el Presidente se vacunó contra distintas cepas de gripe, entre ellas la A. La Unidad Médica Presidencial gestionó, antes de que lleguen las partidas masivas, un lote de doce unidades para Fernández y el grupo de gente con la que comparte más tiempo.

Fabiola Yañez​, su pareja y Daniel "Dani" Rodriguez, el ex chofer que ahora oficia de intendente de la quinta y la recorre en el carrito de golf que solía usar Mauricio Macri, fueron de los primeros que recibieron la vacuna para "blindar" el entorno de todos los días del Presidente.

Yáñez protagonizó en estos días un episodio curioso: ella misma promovió la realización de un evento televisado para recolectar fondos que se hará el próximo domingo, pero cuando trascendió que podría estar ella como conductora del programa, Fernández le pidió que no mantuviera un perfil bajo y que le ceda la centralidad a los conductores de los diferentes canales.

La lista de apóstoles inmunizados -aunque la vacuna no sirve contra el coronavirus- puede tener alguna traducción política: Gustavo Beliz, Santiago Cafiero, Juan Pablo Biondi y Vilma Ibarra fueron algunos de los que integraron ese pelotón.

Ellos son los visitantes habituales de Olivos. Algunos, como Biondi, prácticamente "viven" en la quinta presidencial.  A ellos, Fernández, que milita la cuarentena​, les dijo que quiere un festejo virtual, aunque algunos amigos tenían previsto ir a saludarlo.