Acampes de madrugada con sillas para sentarse, bufandas como barbijos improvisados y filas interminables en medio del primer frío del otoño en las que dominaron las quejas. Así se vivió en los
bancos el primer día para cobrar jubilaciones y planes sociales. Después de dos semanas de aislamiento social por el coronavirus, las imágenes de este viernes a la mañana dejaron la sensación de que mucho de lo que se hizo hasta ahora se rompió esta mañana. Y quizá por eso, y para evitar más amontonamientos de gente, se anunció que los bancos volverán a abrir sábado y domingo.
En la avenida Mitre al 6600, en Wilde, había gente muy enojada por la situación. Algunos, que superaban los 70 años, contaban que hacían cola desde las 12 de la noche. Todos coincidían en que era una vergüenza.
"Tengo miedo, pero si no me mata el coronavirus, me mata el hambre, necesito tener plata para comer", dijo una señora. Otros pedían que repartieran números. Tenían miedo de no llegar a ser atendidos antes de la hora de cierre, a las 14. Y no faltaban los que pedían hablar con el gerente de las sucursales.
"Tenemos científicos que hablan de preservar la salud, ¿y no pudieron prever este desastre? Yo no tengo problemas de plata, pero muchos otros sí y tienen que venir porque no les queda otra", se quejo Noemí, de más de 70, en la vereda de otra sucursal bancaria, en Avellaneda. En esa localidad aprovecharon para darles la vacuna contra la gripe a muchos adultos mayores que esperaban en las filas.
Cola frente a los bancos en Avellaneda para cobrar jubilaciones y planes. Foto: Luciano Thieberger
Aunque también se vieron largas colas, todo parecía más organizado en Barracas, sobre la avenida Montes de Oca. Allí se organizaba en filas de gente con tarjeta, sin tarjeta y para apoderados.
El caos se repitió en las provincias. En Chaco, donde se registran ya siete muertes por el coronavirus, hubo largas colas. Lo mismo ocurrió en Corrientes, en donde no se respetó la distancia para evitar eventuales contagios.
En Chubut, desde las madrugada de este viernes, muchos llegaron hasta las puertas de las sucursales del Banco del Chubut y del Banco Nación para cobrar sus haberes. En algunos casos, sobre todo en las principales ciudades de Chubut, hubo más de cuatro cuadras de cola. Esto ocurrió en Comodoro Rivadavia y Trelew, dos de las más importantes demográficamente de la provincia.
Debido a la norma de distanciamiento social las entidades sólo dejan ingresar a un grupo reducido de personas por vez. Al mismo tiempo, una gran cantidad de jubilados aguarda en la vereda, y en muchos casos sin considerar el margen de distancia mínima entre personas. El presidente del Banco del Chubut , Julio Ramírez, admitió hoy a los medios que “no teníamos previsto que acuda tanta gente a los bancos”, y agregó que “la atención es sólo para las personas que no tienen posibilidad de operar por cajero automático”.
Noticia en desarrollo
TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA
COMENTARIOS CERRADOS POR PROBLEMAS TÉCNICOS.ESTAMOS TRABAJANDO PARA REACTIVARLOS EN BREVE.
CARGANDO COMENTARIOS
Clarín
Para comentar debés activar tu cuenta haciendo clic en el e-mail que te enviamos a la casilla ¿No encontraste el e-mail? Hace clic acá y te lo volvemos a enviar.
Clarín
Para comentar nuestras notas por favor completá los siguientes datos.