Coronavirus en Argentina: con el foco puesto en los cajeros, claves y consejos para evitar el robo de datos de las tarjetas

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Ser víctima de los ladrones de datos de tarjetas de débito es muy fácil. Por estas horas, luego de días y días de hablar de coronavirus, el tema

bancos y métodos de cobro para diferentes tipos de beneficios sociales y jubilaciones se destaca como otra de las tantas problemáticas nacionales. Pero hay un punto a tener muy en cuenta: el Ingreso Familiar de Emergencia que otorgará la ANSeS​ se debitará en las cuentas bancarias de los beneficiados y ese dinero se podrá retirar a través de los cajeros automáticos.

El cajero y también el sistema de Posnet que utilizan los comercios pueden ser adulterados con el objetivo de extraer la información del titular del plástico, que está en la banda magnética, y luego crear una tarjeta melliza para robarle el dinero de sus cuentas. No es para alarmarse, pero es un delito habitual que igualmente se puede prevenir con algunos consejos a tener en cuenta.

En el caso del Posnet, la mejor solución es ver todo el tiempo cómo el comerciante hace el trámite y especialmente si el lector de la tarjeta no es inalámbrico y está en la caja. Se tiene que ver y el cliente tiene que observar toda la operatoria. En el caso de los cajeros, los delincuentes pueden alterar el lector de las puertas de ingreso a los cajeros y también la ranura del lector frontal del cajero, en ambos casos para sustraer los datos. Y además colocar pequeñas cámaras para obtener un dato fundamental, imprescindible: la clave o pin de acceso del cliente.

1- Al pagar con una tarjeta de débito, en el país o en el exterior, no ingrese ni brinde su pin. No es necesario para realizar el pago.

BANER MTV 1

2- Mientras opera en un cajero automático, cubra con una mano el teclado al ingresar el pin. A pesar de que algunos aparatos tienen “orejas” para tapar los números, a veces las cámaras de los estafadores están colocadas por arriba.

3- Al realizar una compra, evite que el comerciante se lleve su tarjeta a un lugar donde no pueda verla. Manténgala a la vista en todo momento.

4- Revise sus consumos y movimientos a través del home banking con la mayor periodicidad posible.

5- Antes de usar un cajero automático, verifique que no tenga elementos adheridos a la boquilla de la tarjeta o en la parte superior de la pantalla. Si nota que la tarjeta entra con dificultad o por la mitad, diríjase a otro aparato sin ingresar el pin.

Las fuentes consultadas por Clarín aseguraron que algunas bandas no se dedican sólo a completar la estafa en el formato “skimming” sino que además, una vez que obtienen la información del titular de una tarjeta de débito o de crédito (en este caso se suma esa opción), se la venden a otras bandas que continúan con la acción delictiva: usan los datos para hacer compras por Internet, por ejemplo.

Por esto es que los bancos advierten que nunca se debe perder de vista la tarjeta de crédito o de débito. Es común que en algunos comercios el cobrador se lleve la tarjeta a una oficina o a un lugar alejado del mostrador y vuelva con el ticket para la firma del consumidor. Aunque parezca increíble que en un bar o en un restorán se copie información privada y bancaria, ocurre.

También en las estaciones de servicio, donde es habitual que se hagan los cobros con tarjetas en una oficina aislada de las islas donde se carga combustible. En el caso de las tarjetas de crédito, la información que se extrae de la banda magnética se puede utilizar desde cualquier lugar del planeta.

El uso del Posnet inalámbrico es un avance que ayuda al control del cliente. Y también la inclusión de un chip en las tarjetas, del que -al menos, por ahora- no se pueden robar los datos.