España comienza a sentir que el Covid-19 no es una topadora imparable. Los contagios y las muertes por coronavirusavanzan aquí en cámara lenta, si se
los compara con las cifras de hace una semana, y este escenario permite hacer foco en otro frente tan inquietante como silencioso: los pacientes asintomáticos, aquellas personas infectadas que, aunque la enfermedad no se manifieste en ellas, son fieles aliadas del virus en su transmisión.
Desde que la epidemia desembarcó aquí, hace poco más de dos meses, en España hay casi 131.000 contagiados.
En las últimas 24 horas se sumó un 5 por ciento más de casos positivos, porcentaje que revela que la propagación del Covid-19 se está volviendo un poco más lerda.
EFE
La cantidad de muertos por el virus en un día descendió a 674, la cifra más baja en los últimos diez días. Sin embargo, en total, unas 12.500 personas murieron en España por coronavirus.
En la videoconferencia que el jefe del gobierno Pedro Sánchez mantiene con los presidentes de las comunidades autonómicas que integran el territorio español cada domingo, desde que decretó el estado de alarma el 14 de marzo, Sánchez les explicó que es preciso considerar el aislamiento de los pacientes asintomáticos.
Para eso les pidió que, antes del 10 de abril, es decir, antes del fin de semana de Pascua, le hagan llegar un listado de hoteles, polideportivos, salas de congresos y estructuras, públicas y privadas, donde se podrían aislar de sus familias a las personas que, habiendo dado positivo al test que detecta el Covid-19, no presentan síntomas de la infección pero siguen contagiando.
Los asintomáticos son pacientes mudos que ponen en jaque las medidas de prevención tomadas, pero para que esta iniciativa que apunta a crear “arcas de Noe” funcione, es imprescindible poder diagnosticar cuanto antes a esos contagiados sin síntomas.
Según explicó Sánchez a los presidentes autonómicos, se trata de acondicionar esos espacios que puedan ser utilizados para dotarlos del confort, la higiene y la alimentación básicos para que los asintomáticos puedan transcurrir allí el aislamiento.
Qué es el CoronavirusCómo se contagia y cómo son sus síntomas
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“Para empezar a salir hay que estar sano y no contagiar, y si un asintomático positivo vuelve a su casa, puede contagiar a su familia”, señalan los expertos que están asesorando al Palacio de la Moncloa.
“Vamos a trabajar en esto que hemos denominado estrategia de transición o desescalada que, en cualquier caso, se va a guiar por los siguientes criterios: prudencia y evidencia científica para tomar las medidas; en tercer lugar, que esto se haga en base al máximo respeto posible a los derechos y libertades inherentes a nuestro estado democrático y, en cuarto lugar, es obligación del gobierno hacerlo con la máxima anticipación y con el conjunto de opciones disponibles -dijo este domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa-. Por lo tanto, esta petición que hoy ha hecho el presidente del gobierno de tener este listado de infraestructura obedece a esto, a tener opciones abiertas para poder dársela a los ciudadanos”.
El presidente anunció en la videoconferencia con las autonomías que en las próximas horas llegará a España un millón de tests rápidos -de los cinco ya comprados por el gobierno- para realizar a la población y comenzar a identificar los casos positivos sin síntomas.
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Como los son dos integrantes de su gabinete: Irene Montero, ministra de Igualdad, y Carolina Darias, de Territorialidad, que dieron positivo por segunda vez y sin síntomas, luego de haber estado aisladas durante dos semanas en sus casas.
“¿Pueden parar ya de hacerle tests a Irene Montero? -se queja un joven desde las redes sociales-. Que lleve ya tres estando asintomática habiendo gente mucho más sintomática sin recibir el primero me parece vergonzoso”.
Desde algunos hospitales reclaman que al personal sanitario, en permanente contacto con los infectados y de quienes el rey Felipe VI dijo: “Sois la vanguardia de España en la lucha contra esta enfermedad”, se les niega el test de diagnóstico de coronavirus si no presentan síntomas.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, señaló: “Se estudiará la figura del aislamiento necesario de aquellos que den positivo aunque sean asintomáticos -subrayó-. Si fuera necesario, creo que sería precisa una voluntariedad manifiesta. Se estudiarían todas las posibilidades legales porque hay un principio fundamental: garantizar la salud pública como bien constitucional del conjunto de los ciudadanos españoles”.
El debate, sensible y vidrioso, está en conseguir esos test rápidos que permitan confirmar el diagnóstico de coronavirus.
Hace semanas el gobierno, que insiste en subrayar que realiza entre 15 y 20 análisis diarios, debió enfrentar el escándalo por la compra de test fallados a un proveedor chino a través de un distribuidor español.
En algunas residencias para personas mayores, donde se registran numerosas muertes diarias por Covid-19, fueron los parientes de los ancianos los que salieron a comprar tests en forma particular, por 150 euros, para saber si sus familiares, los más frágiles frente a la amenaza de la epidemia, están contagiados o no.
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