Coronavirus en la Argentina: el Policía de la Ciudad que controla a los que controlan para asegurar el aislamiento

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Los controles para mantener el aislamiento crecen con cada día de cuarentena. Pablo Scally (36) viaja todos los días desde Rafael Calzada, en el sur del Conurbano, a

tomar servicio en el Departamento de Orden Urbano de la Ciudad de Buenos Aires​. Es bombero “desde los cinco años”, dice. Mezcla la tonada cordobesa, que se le hizo propia después de haber vivido ahí más de una década, con la jerga policial. Scally es Policía de la Ciudad y su trabajo es controlar a los que controlan.

“Mi tarea es recorrer los puestos y operativos en distintos puntos. Ahora casi todos están en los accesos a Capital Federal por la cuarentena y nosotros nos ocupamos de ir, ver que estén y que tengan todo lo necesario: alcohol, barbijo y esas cosas”, explica. Cada vez que sale o cuando habla con su papá, su novia o sus vecinos todos le repiten: “Cuidate” en todas sus variables.

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“Es lo que más me dicen y escucho. Si nosotros, que somos los que cuidamos, no nos cuidamos y no nos cuidan ¿quién va a controlar a los que no están contagiados? ¿quién va a cuidar a los otros que nos cuidan? Estamos todos trabajando mucho y con ganas para que las cosas salgan bien”, cuenta.

Para Pablo ser bombero fue una vocación, su papá lo llevaba al cuartel de Claypole y después él fue voluntario en Santa Rosa de Calamuchita.

Cuando volvió a vivir en Buenos Aires e ingresó como cadete a la escuela de policía, nunca pensó que trabajaría en una pandemia​.

Hace unos días, en medio de un control en General Paz y Eva Perón, Scally firmaba unas actas con los policías de un control cuando tuvo que intervenir para ayudar a un bebé. “Tenemos que estar en la calle y listos para todo. En medio del operativo, la fila de autos presentando los papeles, un compañero me llamó y fui corriendo. Era una mujer con un bebé de dos meses que se estaba ahogando. Y pidió ayuda", se acuerda.

"Fueron minutos pero en ese momento escuché los latidos, eran bajos y no respiraba. En ese momento me olvidé del virus, del riesgo de entrar al vehículo de  otra persona, pero me metí en la camioneta sin pensar. Traté de ver si respiraba y de hacer maniobras de resucitación: el hermanito le había dado shampoo y se estaba ahogando".

Después de algunos minutos logró reanimarlo: "Se llama Fernando el bebé, cuando volvió a respirar lo llevamos al Hospital Grierson pero por todo el protocolo de COVID-19 no pudimos pasar. Después supimos que se recuperó", se alivia Scally otra vez en la General Paz.

GS