Un policía entrerriano, el primero en ser asesinado durante la cuarentena por el coronavirus

un hombre y su hijo que, según los vecinos, eran habituales en medio del consumo de alcohol.

Cortés y dos suboficiales acordaron de palabra que uno de los protagonistas de la pelea se retiraría, pero Raúl Alberto Molaro (37) disparó con una escopeta calibre 28, aparentemente en dirección a su padre y las perdigonadas impactaron en el policía, que murió.

Se trata del primer policía asesinado en el país desde que rige la cuarentena obligatoria por el coronavirus​, el viernes 20 de marzo. Tenía dos hijas, de 7 y 14 años.

Todo sucedió el domingo, cerca de las 23, en una vivienda de la calle Mitre al 300. Según se informó oficialmente, Molaro se quitó la vida tras el disparo que mató al oficial.

"Hay una cuestión de ingesta de alcohol de por medio en la familia", afirmó el jefe de Policía de la provincia, comisario general Gustavo Maslein.

Además, contó que "era habitual que los policías fueran a lugar por este tipo de inconvenientes, pero siempre eran discusiones de padre e hijo y calmaban la situación".

"Eso los llevó a ir con confianza, quizás desprevenidos al lugar", especuló.

Tras el homicidio, el gobernador entrerriano, Gustavo Bordet, escribió en Twitter: "Lamentamos con mucho dolor la muerte del oficial principal de la Policía de Entre Ríos, Ercilio Hernán Cortés, en cumplimiento de su deber. Mi más sentido pésame y mis condolencias para su familia y seres queridos".

EMJ