Coronavirus en Argentina: en la Semana Santa más atípica, las compras de chocolate, roscas y pescado caen hasta un 70%

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Esta Semana Santa, con la Argentina en cuarentena por el coronavirus, será la más atípica que muchos recuerden. El turismo quedó prohibido. Las iglesias, vacías y con misas online. Las

grandes reuniones familiares no podrán realizarse, más que por videochat. Y en este contexto la gente, con el bolsillo afectado o al menos amenazado por la parálisis económica, tampoco se acordó de comprar huevos de Pascua​, roscas, pescado ni empanadas de vigilia. O bien redujo al mínimo el consumo de esos comestibles típicos, que además se ofrecen a precios mucho más altos que un año atrás.

Así lo manifiestan, al menos, diversas chocolaterías, confiterías de barrio y pescaderías consultadas por Clarín. El lamento común de sus dueños es que, con tan poca gente en las calles, y con muchos de sus comercios obligados a cerrar o limitar su horario de atención, las ventas presenciales se desplomaron.

Cuentan también que los pedidos de delivery crecieron, pero que no logran ni por lejos compensar lo perdido. Hablan, en suma, de niveles de consumo que hasta ahora representan la mitad o incluso un 70% menos que lo registrado previo a la Pascua en un 2019 que ya había sido muy flojo.

Chocolates: se acerca el domingo y las góndolas siguen llenas

"A nivel comercial, para nuestro sector, estas Pascuas están totalmente perdidas", lamenta Néstor Reggiani, presidente de la Cámara de Confiterías de la Ciudad de Buenos Aires. Según estima, como la cuarentena obligó a cerrar los locales que también tenían mesas y cafetería, sólo 6 de cada 10 confiterías siguieron abriendo, y en general con un horario restringido por contar con menos empleados.

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"Hasta ahora, la venta de Pascua fue casi nula. Cayó por lo menos un 70% respecto del año pasado. La gente tiene miedo, trata de no salir. Los que entran a los locales ven los huevos de chocolate y por ahí llevan alguno, pero no están pensando en eso", añadió Reggiani, dueño de La Nueva Muguet, un comercio tradicional de Villa del Parque.

La góndola llena y el local vacío de clientes: así era la escena este Jueves Santo en la confitería La Nueva Muguet de Villa del Parque: creen allí que gran parte de los chocolates quedarán sin vender. (Foto: Andrés D’Elía)

La góndola llena y el local vacío de clientes: así era la escena este Jueves Santo en la confitería La Nueva Muguet de Villa del Parque: creen allí que gran parte de los chocolates quedarán sin vender. (Foto: Andrés D’Elía)

En locales de este tipo, a los huevos de Pascua se los cotiza tomando como referencia los $ 3.000 por kilo de producto. Así, una familia tipo que quiera compartir uno mediano, de 200 gramos, puede pagar alrededor de $ 600. Por su parte, roscas también artesanales de 750 gramos con crema pastelera o con pasta de almendras se ofertan entre los $ 500 y los $ 600. Y por cada empanada de vigilia piden entre $ 100 y $ 130, según el contenido.

Al notar la demanda tan "planchada", y sin margen financiero para costear desperdicios, Reggiani cuenta decidió elaborar esta vez sólo el 30% de las roscas y empanadas producidas un año atrás. El gran problema, dice, es que con las figuras de chocolate nadie pudo recalcular a tiempo, porque su elaboración se realiza con meses de anticipación: "Antes de que empiece la cuarentena ya teníamos hechos gran parte de los huevos, y ahora muchísimos nos quedarán sin vender".

Las roscas de Pascua artesanales cuestan este año alrededor de $ 550. (Foto: Andrés D’Elía)

Las roscas de Pascua artesanales cuestan este año alrededor de $ 550. (Foto: Andrés D’Elía)

Para la industria del chocolate, que tiene a las Pascuas como el pico de ventas del año, el coronavirus fue un golpe durísimo. "Nos pasamos todo el verano fabricando lo que pensábamos comercializar en Semana Santa, y creemos que por lo menos la mitad no se podrá vender. El impacto es enorme", cuenta a Clarín Carlos Stutman, socio gerente de la chocolatería Tikal.

Sucede, según explica, que las tiendas propias de esa firma -que siempre se llenaban de gente en esta época- debieron cerrar sus puertas, al igual que todas las cadenas de heladerías y cafeterías que solían vender sus productos; en las panaderías y confiterías que también les compraban chocolates la demanda nunca despegó; y las empresas que adquirían grandes cantidades de huevos de Pascua para repartir entre su personal este año tampoco aparecieron, por tener a todos licenciados o en sus hogares haciendo home office.

Pocos clientes entran a los negocios y son contados los que se detienen a comprar huevos de Pascua. (Foto: Andrés D’Elia)

Pocos clientes entran a los negocios y son contados los que se detienen a comprar huevos de Pascua. (Foto: Andrés D’Elia)

Stutman aclara que "donde sí se vio más movimiento fue en los pedidos online, que de golpe se quintuplicaron", sin llegar a compensar la pérdida. En su web, con envío a domicilio, la empresa ofrece huevos de 100 gramos a $ 340 cada uno, los de 200 gramos a $ 700, los de 600 gramos a $ 2.100 y los de 1 kilo a $ 3.500. "Nuestra esperanza es que haya una suerte de 'post Pascua': que, cuando se pueda, quizás dentro de un mes, la gente se reúna y celebre entregando algún huevito", se ilusionan en Tikal.

En los supermercados, por su parte, la venta de chocolates también arrancó flojísima este año. Hay temor en las grandes cadenas a quedarse con un stock gigantesco sin vender y eso explica que, desde este miércoles, todas hayan lanzado promociones mucho más agresivas que lo habitual, incluyendo hasta propuestas de "2x1" en todos los huevos y conejos de Pascua, lo que equivale a un 50% de rebaja.

"En los tres días previos a la Pascua vamos a intensificar las acciones y dinámicas comerciales para empujar un poco la venta de los chocolates, que viene muy caída. Así y todo, el consumo será entre un 15% y un 20% menor al previsto antes de la pandemia", confiaron a Clarín en una de las principales empresas supermercadistas del país, pidiendo no ser identificados.

Lo que buscan las promociones de los súper no es más que morigerar valores que tuvieron una agresiva disparada. Un relevamiento de Clarín en seis cadenas de supermercados de la Ciudad mostró que, en 13 huevos y figuras de chocolate comparados, los incrementos de precio promediaron el 66%, y hay que ya cuestan hasta un 85% más que en las Pascuas 2019.

En un año, por ejemplo, el huevito de chocolate Bon o Bon de 20 gramos pasó de $ 46 a $ 75; el de 55 gramos se fue de $ 160 a $ 295; el de 110 gramos trepó en 12 meses de $ 275 a $ 447; y por el de 750 gramos de la misma marca se pagan $ 2.250. El de Georgalos de 22 gramos vale hoy $ 85. El Kinder Sorpresa de 20 gramos, hace un año a $ 57, está hoy a $ 105; y el "Gran Sorpresa" de 150 gramos, entre Pascua y Pascua, escaló de $ 490 a $ 790. Mientras que el huevo Ferrero Rocher de 225 gramos, si un año atrás estaba a $ 500, ahora cotiza a $ 890. 

La merluza, sólo congelada y con un flamante aumento

En el caso del pescado, lo primero que llama la atención es que en los locales barriales del rubro casi no se ve el producto que siempre tuvo mayor salida: el filet de merluza fresco. Ofrecen este corte, pero congelado. Y en general con un notorio aumento de precio aplicado recientemente, que se sumó a otros.

Rías Bajas, una tradicional pescadería de Caballito, vendía hasta hace dos semanas el kilo de filet de merluza a $ 409. Pero hace dos semanas, tras dispararse el precio mayorista cerca de un 20% por faltantes del producto, el cartel del mostrador pasó a marcar $ 439. "No trasladamos todo ese aumento al público, porque es imposible en este contexto, pero algo tuvimos que ajustarlo", cuenta a Clarín Alejandro D’Arcangelo, el dueño del comercio ubicado en José María Moreno, a pocos metros de Rivadavia.

"No es sólo la merluza que falta -aclara-. Este año hay menos variedad en general y casi todo es congelado porque en Mar del Plata los barcos pesqueros no estuvieron saliendo. Así que, por ejemplo, filet de gatuzo o de trilla no tenemos. Tampoco salmón rosado, que valía $ 1.490 el kilo."

La variedad de pescado es limitada en estas Pascuas y los precios, para muchos difíciles de pagar pese a las agresivas ofertas. (Foto: Guillermo Rodríguez Adami)

La variedad de pescado es limitada en estas Pascuas y los precios, para muchos difíciles de pagar pese a las agresivas ofertas. (Foto: Guillermo Rodríguez Adami)

Sí están vendiendo allí filet de abadejo y de lenguado a $ 849 el kilo, y el de pollo de mar a $ 399. También, enteros, corvinas y anchoas a $ 289 el kilo. Y luego algunos mariscos, que en su mayoría son importados: por ejemplo, mejillones pelados a $ 650 el kilo, camarones ecuatorianos a $ 1.390 y pulpo español a $ 1.490.

"La gente lleva principalmente filet de merluza. Algo se vende, pero mucho menos que en otras Pascuas porque en la calle hay muy poco movimiento y el delivery, aunque creció bastante, no te compensa. Respecto del año pasado, que ya había sido más flojo que otros anteriores, notamos una caída del 40 al 50%​", estima D’Arcangelo.

En la pescadería, algunos optan por comidas preparadas. (foto: Guillermo Rodríguez Adami)

En la pescadería, algunos optan por comidas preparadas. (foto: Guillermo Rodríguez Adami)

En Don Antonio, una pescadería que opera en el Mercado de Caballito, quienes acuden por estos días al local y quienes les hacen pequeños pedidos online les están permitiendo sostener la actividad, frente al repentino derrumbe de lo que hasta ahora era su principal negocio: la venta mayorista a restaurantes, comedores empresariales y servicios de catering, hoy casi sin actividad.

"Es un año raro este, muy diferente a otros. Nuestras ventas mayoristas se cayeron un 80%. Y no fue más porque seguimos distribuyendo mercadería a hospitales. A su vez, la semana pasada dejó de entrar mercadería fresca porque en Mar del Plata no están pescando. La poca merluza que hay la traen de la Patagonia, pero es de mayor tamaño y, por la distancia, no llega tan fresca", comenta Franco Salvatore, dueño de la empresa.

Empanadas de vigilia, a la espera en los mostradores. (Foto: Andrés D’Elía)

Empanadas de vigilia, a la espera en los mostradores. (Foto: Andrés D’Elía)

"Nosotros, viendo esto venir -revela-, compramos de más, fileteamos y congelamos tanto merluza como abadejo, brótola y otros. Por eso, ahora tenemos mercadería para ofrecer, y se está prácticamente manteniendo el precio anterior."

En ese local, y en su tienda online, tienen el filet de merluza a $ 380 el kilo, el de gatuzo a $ 440, el de lenguado a $ 640 y el de salmón rosado por $ 1.069. Mientras que, entre los mariscos, ofrecen el kilo de camarón pelado cocido a $ 990, el de pulpo chileno a $ 1.060 y el de tubos de calamar para rabas a $ 820. "La gente este año está llevando principalmente filet de merluza, filet de brótola, empanadas y medallones preparados", cierra Salvatore.

MG