Coronavirus en Argentina: "Sólo pretendía defender a mi pueblo y como no pude, me fui"

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Se había comprometido ante sus vecinos a que no iba a dejar entrar más a nadie a Claromecó. Y como no pudo sostener su palabra tras el resistido ingreso

del hijo del fiscal Carlos Facundo Lemble, presentó la dimisión al cargo de delegado de la localidad balnearia.

“Nosotros tenemos mucho contacto con comerciantes y gente del pueblo. Ya habíamos visto otros casos de personas que no eran de Claromecó y era un pedido que me había hecho la gente para que no entre nadie más al pueblo. Me había comprometido a eso. Al ver que entró gente, sentí que había fallado. Y feo. Por eso la renuncia", argumentó Carlos Ávila sobre su salida.

Estaba en el cargo desde diciembre de 2015, cuando reemplazó a su esposa, Mary Souto, la primera mujer en llegar a delegada. A cargo del Ente Descentralizado Servicios Turísticos Claromecó lo ratificó el año pasado el intendente vecinalista Carlos Sánchez, tras obtener una nueva reelección en el municipio de Tres Arroyos. 

Ni la legalidad del acceso al pueblo de Augusto Lemble, avalado por Migraciones, ni el baño en su casa que se dio tras la dimisión, lograron torcerle al funcionario la decisión adoptada en caliente. La tomó tras discutir con el joven y la Policía en el acceso al balneario.

BANER MTV 1

“Solo pretendía defender a mi pueblo y como no pude hacerlo, me fui. Decidí que no tenía que estar más en ese lugar”, dijo Ávila a La Voz del Pueblo. “Es momento de desensillar y dejarle el lugar a otro”, agregó el hombre que llegó a Claromecó a los 11 años, junto a su familia, desde Orense. 

Admitió que su decisión fue apresurada y sorprendió a quienes habían confiado en él, pero la ratificó. “No ha caído bien… Ni siquiera tuve la delicadeza de avisar a quienes me dieron la posibilidad de trabajar o de ocupar un lugar. Les llegó mi renuncia sin un llamado previo; pero las cosas sucedieron así”, se defendió.

Ávila comentó qué hizo tras la discusión en el acceso a Claromecó y el paso del patrullero junto a la camioneta de Lemble hacia la casa del fiscal que precipitaron su salida. “Dejé la herramienta de trabajo, que es la camioneta, en el corralón, y me fui caminando hasta mi casa. Firmé una nota que fue enviada al señor intendente y me metí a la ducha”, repasó.

Dijo que al salir del baño se enteró del escrache en la vivienda de los Lemble, una situación que lo molestó. “Se trabajó mucho en todos los ámbitos, en Seguridad y en Salud, para llevar adelante esta cuarentena​”, comentó, respecto de la concentración de más de un centenar de vecinos que no respetaron el aislamiento.

EMJ