Tras los sobreprecios, un dirigente cercano al Papa no aceptó hacerse cargo de la compra de alimentos

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En la residencia de Olivos ya habían elegido el nombre del reemplazante del primer despedido en el ministerio de Desarrollo Social por los sobreprecios en alimentos, pero el resultado hasta el

momento no fue el esperado. “¿Cómo va a decir que no si es administrador gubernamental?”, preguntó el presidente Alberto Fernández​ a un colaborador de estrecha confianza en las últimas horas. El interlocutor del mandatario decidió tomar cartas en el asunto aunque no abrigaba demasiadas esperanzas. 

El hombre que por ahora desairó los deseos del Presidente es Enrique Palmeyro. Como informó Clarín el viernes, le ofrecieron la secretaría de Articulación de Política Social que dejó vacante Gonzalo Calvo luego de autorizar compras por encima de los precios sugeridos por la Sindicatura General de la Nación. El Presidente en su discurso ante la Asamblea Legislativa había prometido volver a relanzar el cuerpo de administradores del Estado, creado por Raúl Alfonsín a imagen y semejanza de la Escuela Nacional de Administración de Francia para profesionalizar al Estado, y del que Palmeyro es orgulloso egresado. 

Si bien es cierto que Palmeyro es un agente gubernamental, reunía otras condiciones no menores para ocupar el cargo en Desarrollo. Es director mundial ad honorem de Scholas Ocurrentes, la iniciativa educativa del papa Francisco, con quien mantiene diálogo directo y frecuente, igual que el Presidente que intercambia mails con el pontífice.

Durante los tiempos de Jorge Bergoglio como arzobispo porteño, Palmeyro dirigió la red Escuelas hermanas que sirvió de inspiración para Scholas Ocurrentes. Por su formación como AG -como se los denomina en la jerga política-, se desempeñó en diferentes cargos en el Estado. Fue director director de Educación de Gestión Privada de la Ciudad, durante el mandato de Jorge Telerman; y Director de la Red de Organizaciones Religiosas de Acción Social, en la Cancillería.

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Tiene buena relación con Gustavo Beliz, quien a pedido del presidente colabora en la reestructuración del área de compras de Desarrollo Social. Con el secretario de Asuntos Estratégicos organizó la agenda de la primera dama Fabiola Yañez en el Vaticano, en la reciente gira presidencial.

Seis meses antes, cuando el ministro Economía Martín Guzmán todavía era profesor universitario en Columbia, participó de un encuentro con él y con Francisco.

El titular del INET, Joseph Stiglitz, Martín Guzmán, Enrique Palmeyro, Francisco y José del Corral, en mayo de 2019 en Santa Marta.

El titular del INET, Joseph Stiglitz, Martín Guzmán, Enrique Palmeyro, Francisco y José del Corral, en mayo de 2019 en Santa Marta.

Durante el mandato de Mauricio Macri tuvo roces con el entonces presidente, cuando el Papa ordenó rechazar una millonaria donación del Estado argentino para su institución. También fue el encargado de hacerle llegar a Milagro Sala el rosario bendecido por Francisco. 7 Sin embargo, más allá de la relación con el Papa, el nombre de Palmeyro se coló también en las conversaciones entre el Presidente y el líder de la CTEP Juan Grabois, uno de los dirigentes más indignados por las compras del Estado. El director de Scholas Ocurrentes también asesora a la CTEP, donde celebran su minuciosidad como auditor. Por ahora, tras la negativa de Palmeyro la secretaría seguirá a cargo de la jefa de gabinete de Arroyo, Erika Roffler.

El Presidente, en tanto, avanza en la compra directa a grandes productores de alimentos secos para desterrar a los distribuidores. Con ese fin se reunió el sábado con Luis Pérez Companc, del gigante Molinos en Olivos. Arroyo habló el lunes y el martes con Daniel Funes de Rojas, el titular de la COPAL. Quiere que las empresas agrupadas en la entidad, también sean proveedoras del Estado.

Grabois, por su parte, se sorprendió la semana pasada porque nadie del Gobierno había contctado a los productores. Por eso llamó a Pérez Companc, a la aceitera Deheza, al titular de la UIA, Miguel Acevedo; a Victor Fera, de Maxiconsumo y a los ingenios Ledesma, entre otros industriales.

Las organización de Grabois y el equipo de sacerdotes para villas de emergencia calculan que con el presupuesto actual dedicado a la compra de comida bien administrado -más un pequeño refuerzo- alcanzaría para comprar entre 14 y 16 toneladas de alimentos secos y una de frescos por mes para garantizarle una comida diaria a 3 millones de personas que pasan por los 10 mil comedores comunitarios. “Queremos que se resuelva lo más rápido posible”, dijo Grabois a este diario.

El papa Francisco durante un evento de Scholas Occurentes frente a la residencia de Santa Marta, junto a José María del Corral, presidente de la fundación y Enrique Palmeyro. (Víctor Sokolowicz/Archivo)

El papa Francisco durante un evento de Scholas Occurentes frente a la residencia de Santa Marta, junto a José María del Corral, presidente de la fundación y Enrique Palmeyro. (Víctor Sokolowicz/Archivo)

El líder de Patria Grande -que es mirado con recelo desde varios despachos oficiales- también critica la implementación de una tarjeta alimentaria para comedores, que había propuesto Arroyo. “El Estado tiene que comprar en gran cantidad directo a los grandes productores, a precio de costo y descentralizar solo en organizaciones e iglesias los productos frescos. Las compras se tedría haber hecho que hacer ayer”, sentenció Grabois para graficar la urgencia en los barrios más postergados en medio de la parálisis económica por la cuarentena obligatoria para contener el coronavirus.