Coronavirus en la Argentina: el viudo de Adelfa, otro preso que no consigue la excarcelación

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Su abogado había argumentado que era hipertenso, que tenía problemas de tiroides, que años atrás lo habían operado de un carcinoma en su oído izquierdo. Pero ni con estos argumentos -más

algunas citas a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos- Martín Frassi logró que la pandemia de coronavirus jugara a favor de su cliente: a media tarde de este martes, la Justicia Federal de Rosario procesó a Reinaldo Wabeke (36) por tráfico de drogas, con prisión preventiva.

Conocido como "El viudo de Adelfa" por un mediático y fugaz casamiento que lo unió a Adelfa Volpe, una mujer 58 años mayor que él, en 2007, Wabeke fue detenido el 8 de abril pasado sobre la autopista Rosario-Santa Fe junto a un acompañante que también quedó en la misma situación legal que él.

Al parecer, ese día Reinaldo iba a hacerle una visita a su amiga, la mai umbanda Vanesa Marcela Saravia (34), quien había sido arrestada el 7 de octubre de 2019, al igual que a su esposo y otras seis personas más, entre ellas un sargento de la Policía de Santa Fe. Según los registros de la cárcel, Wabeke la visitó al menos tres veces antes de que se declarara la cuarentena​.

Saravia quedó alojada en la Unidad 5 de Rosario luego de que se le secuestraran 147 kilos de cocaína. Wabeke, quien no tiene problemas en reconocer una estrecha amistad con la mai, se mudó a su casa en la zona norte de la ciudad de Santa Fe hace unos meses. Y así fue que lo detectó por primera vez la Policía.

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Al caer preso, el viudo de Adelfa no se preocupó mucho. Incluso hizo llegar unos audios a Clarín contando sus planes de hacer teatro, terminar una autobiografía y participar en Bailando por un Sueño.

Sus esperanzas estaban centradas en un doble planteo: la excarcelación como plan "A" y una prisión domiciliaria como plan "B". Pero primero el fiscal federal Claudio Kishimoto y luego el juez Vera Barros le bajaron el pulgar.

De acuerdo al informe forense resaltado en la resolución -y que publicó el diario La Capital de Rosario- Wabeke “cursa enfermedades crónicas tratables con medicación farmacológica, dieta y ejercicio físico, que no revisten gravedad ante el cumplimiento del tratamiento, por lo que no se observan impedimentos para su permanencia en el alojamiento carcelario, mientras cumpla con las indicaciones médicas”.

¿Si corre peligro su salud en la cárcel? Para el juez, el virus "no debería circular en la prisión si se cumple con las medidas adecuadas de profilaxis, tal como se desprende de lo informado en la presente causa, en relación a que las autoridades del Servicio Penitenciario Federal tomaron medidas sanitarias a tales fines”.

Discutible o no, los argumentos de Vera Barros son los que pesan hasta ahora, aunque Frassi ya prepara la apelación a la Cámara. Mientras, Reinaldo sigue alojado en una dependencia policial y aun no fue trasladado a una unidad del SPF.

Entre la excusa y el peligro real

Desde que el coronavirus debutó en nuestro país, uno de los principales temores es que entre a las cárceles, universos cerrados en lo que cualquier filtración puede desencadenar el desastre. Y los temores comenzaron a confirmarse con personal penitenciario infectado y luego con el primer enfermo tras las rejas, detectado el pasado fin de semana.

Ante esta situación, muchos tribunales han decidido dar el OK a pedidos de excarcelación o prisión domiciliaria. Y en la lista hay de todo, desde mujeres embarazadas hasta un ex vicepresidente.

Reinaldo Wabeke pasó este martes a integrar la lista de "famosos" que argumentaron vulnerabilidad ante el COVID-19 y a los que la Justicia les dijo que no, que debían permanecer presos. Antes que él fracasaron, entre otros, el femicida Fernando Farré,  quien alegó- sin éxito- tener depresión, úlcera y una hernia de hiato, además de ser hipertenso. También el estafador Enrique Blaksley Señorans, conocido como "El Madoff argentino".

Horacio Conzi, Nicolás Pachelo, los hermanos Martín y Cristian Lanatta sumaron sus nombres a un reclamo que tuvo al coronavirus como eje, pero que no les sirvió para la abandonar la cárcel. Tal vez su salud no era tan frágil como argumentaron sus abogados. Tal vez su alto perfil mediático les jugó en contra.

EMJ