Abascal acusa a Sánchez de un «golpe de Estado» a la Justicia y Arrimadas de consumar «el mayor atropello»

Pablo Casado, líder de la oposición, ha sido el primero en echar en cara a Pedro Sánchez lo que entiende como un «atropello legal». Pero luego le han seguido Santiago Abascal e Inés Arrimadas, esta última durante una pregunta a la vicepresidenta Carmen Calvo. El PSOE y Unidas Podemos pretenden rebajar la actual mayoría de tres quintos para elegir a doce de los veinte vocales del CGPJ a una mayoría absoluta que, de facto, otorga al Gobierno y a sus socios el total control en la renovación del órgano de gobierno de los jueces. El Grupo de Estados contra la Corrupción (GRECO) ha avisado ya en múltiples ocasiones a España de la actual politización en el sistema de elección de los jueces, un problema que empeorará, considera la oposición, si se consuman los planes del Ejecutivo. Muy duro, Abascal ha acusado a Sánchez durante su pregunta parlamentaria de perpetrar «un golpe de Estado al Estado de derecho, al Rey, a la Justicia independiente y a la oposición». Tanto el PP como Vox han anunciado que recurrirán al Tribunal Constitucional si se consuma la reforma de PSOE y Unidas Podemos; una vía que comparte Cs, pero que no puede ejercer en solitario al no tener los cincuenta diputados necesarios para ello. Sánchez, que se ha limitado a lanzar acusaciones a la oposición, ha evitado pronunciarse sobre las dudas que genera su pretendida modificación legislativa, que tanto la oposición como la mayoría de asociaciones de jueces y fiscales ven inconstitucional. Abascal, aparte de por su ataque «a la Justicia independiente», ha vuelto a preguntar al presidente si «duerme tranquilo» con Pablo Iglesias en su Gobierno, a pesar de haber «mentido» a sus votantes al prometerles que no introduciría a Podemos en su Consejo de Ministros. «Falta de respeto» «Veo, señor Abascal y señor Casado, que hay cierta coordinación de sus preguntas», ha ironizado Sánchez, que después de echarle en cara a Vox su apoyo al Gobierno de la Comunidad de Madrid y de acusarle de querer «prohibir a la mitad de los españoles», se ha dirigido a Casado durante su enfrentamiento con Abascal. «Señor Casado, fíjese lo que está haciendo usted abriendo la puerta a la ultraderecha, reflexione, piense qué va a hacer la semana que viene en la moción de censura. Piénselo. Qué va a hacer en una moción presentada por la ultraderecha», le ha dicho al líder del PP. Abascal, en su réplica, apenas ha tenido tiempo para reprocharle su «falta de respeto» por dirigirse a otro diputado en vez de responder a sus preguntas. «Insto al señor Casado a que no se deje arrastrar a la estrategia de crispación que lidera la ultraderecha», ha vuelto a contestar Sánchez, con un destinatario distinto al preceptivo. Pero el cerco al Gobierno por la proposición de ley del CGPJ, con la que pretende sortear el actual bloqueo rebajando las mayorías necesarias, no ha concluido con las preguntas a Sánchez. También la presidenta de Cs ha sacado el tema a colación en su pregunta a Calvo. Arrimadas se ha limitado en su primera intervención a leer su pregunta, si pensaba el Gobierno que estaba siendo ejemplar, ante lo que Calvo ha contestado asegurando que el Ejecutivo ha puesto «todo lo que tenía» para combatir la expansión del coronavirus en España y la crisis económica derivada de la pandemia. «¿Autocrítica?» «Si han hecho lo mejor que podían y tenemos los peores datos del mundo, ¿en manos de quién estamos? Tenemos 50.000 muertos, el mayor porcentaje de sanitarios contagiados, los peores datos económicos. ¿Qué tiene que pasar en este país para que hagan autocrítica?», ha preguntado, muy crítica, la líder de Cs. Pero su censura no se ha limitado a la gestión de una pandemia que «puede acabar destruyendo el país», sino que ha enumerado todo a lo que se está dedicando el Gobierno en plena emergencia sanitaria: «Atacan al Rey, acercan a presos de ETA, en estos meses han prometido reformas del Código Penal a la carta, es la primera vez en democracia que tenemos a un vicepresidente que estaría imputado si no fuese aforado, pero el mayor atropello es lo de los jueces». Inés Arrimadas, Presidenta de Ciudadanos Cs, partido que propone que doce de los veinte vocales del CGPJ sean elegidos por los jueces, como indica la Constitución, considera inconstitucional la reforma planteada por los socios de coalición. «Solo hay una idea peor a que se repartan los jueces; que solo se los repartan el Gobierno y sus socios. ¡Y lo están haciendo en plena segunda ola!», ha criticado Arrimadas, que ha advertido a Calvo de que Cs llevará a Europa su reforma si no rectifican. «Saben que allí no lo toleran. Están dañando la imagen de España», ha concluido. Calvo, sarcástica, ha expresado que de ayer a hoy no ha cambiado la Constitución y que esta prevé que son las Cortes quienes «elaboran y votan las leyes». «Está faltando el respeto a la Constitución y a quienes nos la hemos leído más de una vez», ha terciado Calvo, que, como Sánchez, no se ha referido a las dudas sobre la constitucionalidad de la reforma sobre la mesa. Por más que las Cortes legislen, los tribunales siempre pueden determinar que una ley concreta es contraria a la Constitución.