Las divisiones inferiores de Boca nutren a los equipos que juegan la Champions League

Messi a Cristiano Ronaldo. Pero en el torneo juegan 800 futbolistas (son 32 equipos con una nómina de 25 jugadores) que van detrás del mismo objetivo. Y ahí aparecen al menos cinco formados en las Inferiores de Boca, el club argentino que más aporta en esta etapa inicial del campeonato de clubes más importantes de Europa.

Wilfredo Caballero, el más experimentado. El arquero suplente de Chelsea, a sus 39 años, tiene mucho más rodaje en Europa que lo que vivió en Brandsen 805, en donde se formó en cada categoría.

Willy debutó en el club en febrero de 2002 y jugó de manera oficial en 19 encuentros. Luego, su carrera pasó por Arsenal y saltó al Viejo Continente. Cinco temporadas en Elche y otras cuatro en Málaga sirvieron como trampolín para llegar a la Premier League, donde primero defendió el arco de Manchester City y más tarde Chelsea.

Leandro Paredes, la última figura. El mediocampista de la Selección Argentina y de PSG, último finalista de la Champions League, fue una irrupción desde las Inferiores de Boca. Debutó en Primera pocos meses después de cumplir los 16 años y su comparación con Juan Román Riquelme fue inmediata.

Disputó 31 encuentros de manera oficial con Boca, en donde logró dos títulos (en medio sufrió una lesión de parte de Agustín Orion, su compañero) antes de emigrar a Roma, la escala previa antes de desembarcar en el conjunto de la capital francesa.

Rodrigo Bentancur, afianzado en Juventus. El pibe que llegó a Boca desde Uruguay ya es una realidad del multicampeón italiano que ahora va en la búsqueda de la Champions League.

Vivió en la pensión, terminó el secundario y apareció en el equipo principal con 17 años en abril de 2015, con Arruabarrena como DT. Ganó 3 títulos en Boca, jugó 66 partidos y emigró a Europa. 

Leo Balerdi, promesa en la defensa. El marcador central jugó solo 5 partidos oficiales en la Primera después de destacarse en las Inferiores, tanto en la posición de volante central como de zaguero. Con técnica, proyección, fue Nicolás Burdisso quien insistió para retenerlo, pero Borussia Dortmund pagó 18 millones de euros por él. Ahora está cedido en Olympique de Marsella para jugar la Champions. En el club de Riquelme, atentos: tiene objetivos por cumplir todavía que pueden significar ingresos económicos. 

Gonzalo Escalante, puro progreso en Europa. Hoy en Lazio, antes en Eibar, el mediocampista que surgió de la cantera de Boca fue subiendo escalones en su carrera desde que partió de la Argentina en 2014 para irse a préstamo a Catania. Lo subió a la Primera el ojo de Carlos Bianchi, pero apenas disputó 11 encuentros oficiales vestido de azul y oro- Su crecimiento futbolístico lo encontró recién en su segunda temporada en España y ahora le tocará jugar la Liga de Campeones con el equipo de la capital italiana. 

Santiago Ramos Mingo, a la espera. El marcador central que se formó en Boca pero que fue del club libre después de no querer firmar su contrato profesional (asesorado por Adrián Ruocco, representante de Carlos Tevez) y que está en Barcelona B no figura en la plantilla que entregó el DT, Ronaldo Koeman para jugar el máximo torneo continental.

Sin embargo, el entrenador lo tiene bien conceptuado y en el caso de alguna lesión puede ser incorporado en la fase de grupos de la Champions League por algún compañero. 

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MFV