Parlamento boliviano: Jeanine Áñez responderá por masacres

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La presidenta de facto Áñez responderá ante la justicia por las masacres de Sacaba y Senkata, anuncia la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia.

Una comisión parlamentaria especial resolvió recomendar dos juicios de responsabilidades contra la presidenta de facto Jeanine Áñez, por masacres de manifestantes ocurridas en los primeros días de su gestión que está próxima a concluir, informó el lunes un diputado opositor.

“Se ha determinado juicio de responsabilidades contra Jeanine Áñez por los delitos de genocidio, asesinato, tentativa de asesinato, lesiones graves, lesiones seguidas de muerte y asociación delictuosa, por los hechos en Sacaba [Cochabamba] y Senkata [El Alto]”, dijo el diputado Víctor Borda.

La comisión especial del Parlamento que investiga ambos casos precisó que varios ministros del gobierno de facto también serán llamados a declarar por los enfrentamientos registrados tras el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.

Conforme a Borda, Áñez responderá igualmente por la firma del Decreto Supremo 4078 con el cual autorizó a las Fuerzas Armadas a realizar operaciones para restablecer el orden público y eximió a los militares de cualquier responsabilidad penal.

“La Constitución dice que no se puede dar fueros ni privilegios absolutamente a nadie, ni facultades extraordinarias, por eso ha visto por conveniente que este decreto [que libera a militares de cargas penales] es contrario a la Constitución, hay incumplimiento de deberes y omisión; por tanto, se ha determinado juicio de responsabilidades”, señaló el parlamentario.

En esas operaciones militares y policiales, desarrolladas luego del derrocamiento de Morales, murieron 37 personas, 27 de las cuales fallecieron por impactos de balas, según el informe de la comisión.

Tres semanas después de los comicios del 20 de octubre del año pasado, Morales se vio obligado a presentar la renuncia, el 10 de noviembre, debido a un golpe de Estado, orquestado por EE.UU., en su contra, al día siguiente salió del país rumbo a México y después a Argentina, donde recibió asilo político.

lvs/ncl/hnb

La presidenta de facto Áñez responderá ante la justicia por las masacres de Sacaba y Senkata, anuncia la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) de Bolivia.

Una comisión parlamentaria especial resolvió recomendar dos juicios de responsabilidades contra la presidenta de facto Jeanine Áñez, por masacres de manifestantes ocurridas en los primeros días de su gestión que está próxima a concluir, informó el lunes un diputado opositor.

“Se ha determinado juicio de responsabilidades contra Jeanine Áñez por los delitos de genocidio, asesinato, tentativa de asesinato, lesiones graves, lesiones seguidas de muerte y asociación delictuosa, por los hechos en Sacaba [Cochabamba] y Senkata [El Alto]”, dijo el diputado Víctor Borda.

La comisión especial del Parlamento que investiga ambos casos precisó que varios ministros del gobierno de facto también serán llamados a declarar por los enfrentamientos registrados tras el golpe de Estado contra el expresidente Evo Morales en 2019.

Conforme a Borda, Áñez responderá igualmente por la firma del Decreto Supremo 4078 con el cual autorizó a las Fuerzas Armadas a realizar operaciones para restablecer el orden público y eximió a los militares de cualquier responsabilidad penal.

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“La Constitución dice que no se puede dar fueros ni privilegios absolutamente a nadie, ni facultades extraordinarias, por eso ha visto por conveniente que este decreto [que libera a militares de cargas penales] es contrario a la Constitución, hay incumplimiento de deberes y omisión; por tanto, se ha determinado juicio de responsabilidades”, señaló el parlamentario.

En esas operaciones militares y policiales, desarrolladas luego del derrocamiento de Morales, murieron 37 personas, 27 de las cuales fallecieron por impactos de balas, según el informe de la comisión.

Tres semanas después de los comicios del 20 de octubre del año pasado, Morales se vio obligado a presentar la renuncia, el 10 de noviembre, debido a un golpe de Estado, orquestado por EE.UU., en su contra, al día siguiente salió del país rumbo a México y después a Argentina, donde recibió asilo político.

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