Ataque terrorista en Francia: Macron repudió el "atentado islamista" en Niza y movilizó 7.000 soldados en todo el país

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Con los franceses shockeados y agobiados ante un nuevo confinamiento que se inicia en la noche de este jueves, el presidente Emmanuel Macron reconoció que el ataque a la

basílica Notre Dame de la Asunción en Niza fue “un atentado islamista”, simultaneo al ataque al consulado francés en Djeddah.

Siete mil militares serán desplazados en todo el país desde ahora “para garantizar la protección de los lugares de culto y permitir la reapertura de los colegios de Francia”, donde se celebrará el lunes un homenaje en cada escuela al profesor decapitado Samuel Paty, por haber mostrado en su clase de libertad de expresión, las caricaturas del Profeta Mahoma.

Fue un discurso de firmeza, solidaridad y sostén a los católicos, en una Francia “bajo urgencia atentado”, desde Niza, frente a la basílica donde sucedieron los hechos. Después de saludar y escuchar a la policía municipal de Niza, que consiguió neutralizar al atacante que está siendo operado en el hospital en grave estado, el jefe de estado dijo: ”Muy claramente es Francia que está siendo atacada”.

La basílica de Niza fuertemente custodiada. Foto: AP

La basílica de Niza fuertemente custodiada. Foto: AP

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Todas las campanas de las iglesias de Francia habían repicado en homenaje a las víctimas, encabezadas por las campanas de Notre Dame por primera vez desde su incendio, cuando el jefe de estado denunció “un ataque terrorista islamista”.

Tras recordar las brutales circunstancias de la muerte del Padre Jacques Hamel en St Etienne de Rouvray en el 2016, en una pequeña iglesia de Normandía, Macron expresó su apoyo “a los católicos de Francia”.

“La nación toda entera está al lado de sus conciudadanos”, dijo el presidente. Remarcó el “sostén de la nación a todos los católicos”.

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El jefe de estado anunció el aumento de 3.000 a 7.000 militares de la Operación Sentinelle para desplazarse en todo el país. Una forma de garantizar la seguridad de las iglesias, sinagogas y mezquitas y los cementerios a donde acudirán los franceses en el día de los muertos.

“Si nos atacan es por nuestros valores, es por nuestra libertad y no cederemos. No cederemos” insistió el presidente.

Estaba acompañado por el ministro del interior, Gerald Darmanin, el ministro de justicia, Ëric Dupont Moretti , el alcalde de Niza, Christian Estrosi y el presidente de los Obispos de Francia, Monseñor Eric de Moulins-Beaufort.