La Provincia ya se prepara para vacunar contra el coronavirus a seis millones de personas

bonaerenses se pertrechan para el próximo combate de la pelea contra la covid-19: el Ministerio de Salud comenzó a capacitar personal para vacunar a seis millones de personas “cuando aparezca la primera vacuna”.

La preparación de protocolos de inoculación involucra a 2.900 enfermeros y paramédicos que integran centros instalados en los 135 distritos de la provincia: en los 77 hospitales provinciales, en las 15 Unidades de Pronta Atención (UPA) y en más de un centenar de centros asistenciales municipales.

Según informaron a Clarín en La Plata, el Gobierno de Axel Kicillof tiene previsto contratar otros 2.500 agentes sanitarios, entre egresados ​​y estudiantes avanzados de las escuelas de enfermería, para sumarlos al dispositivo.

“Para el primero de diciembre tiene que estar todo aceitado, por si llega alguna de las vacunas que están en diferentes fases de prueba en el mundo”, dijeron en la gobernación provincial.

El operativo sanitario incluye, además, la producción de alcohol a gran escala, a cargo del Instituto Biológico Tomás Perón. Desde allí se proveerá a todos los vacunatorios bonaerenses.

En el Ministerio de Salud explicaron que sus técnicos hicieron un relevamiento cuantitativo de la población prioritaria a vacunar y hallaron que se trata de más de un tercio del total de la población de la provincia: seis millones de personas entre personal de Salud (cerca de los 60 mil agentes), mayores de 60 años, mayores de 18 años con factores de riesgo, policías (cien mil) y docentes (330.000).

El cálculo que hacen en el Gobierno es este: cuando todo el operativo esté en marcha, se podría vacunar a esa población en un mes. Si cada enfermero realiza 70 u 80 aplicaciones por día podrían completar la faena en menos de cuatro semanas.​

De todas maneras, los números son todavía provisorios. “El universo alcanzado estará vinculado a las características de la vacuna a la que accedamos y a la cantidad de dosis disponibles”, aclararon las autoridades.

Esta semana, el jefe de Gabinete provincial, Carlos Bianco, adelantó que se llevaría a cabo el armado de la logística que corresponde a toda campaña de vacunación masiva. "Así, apenas esté el producto disponible, podemos aplicarlo lo antes posible, con distintos dispositivos territoriales", señaló.

Buenos Aires tiene ya 540 mil contagiados de covid-19 y 455 mil recuperados de la enfermedad. Está —según afirman los técnicos del La Plata— cerca de dejar atrás el pico: en las últimas siete semanas epidemiológicas, el promedio de infectados diarios en los distritos ubicados en el AMBA registró una baja de 47%. En los números totales de la provincia, esa reducción se amortigua por los focos que se detectaron en el interior. Los municipios de la extensa superficie interna aportan ya el 37% de los casos.

No obstante, la provincia está cerca de perforar el piso de 4.000 casos como promedio diario (considerando siempre los últimos siete días); cuando en los últimos siete días de agosto ese promedio de nuevos enfermos fue de 5.800.

Desde esta atalaya se paran los funcionarios ahora para mirar la evolución de los ensayos internacionales de las vacunas. El equipo que dirige el ministro Daniel Gollan no tiene preferencias.

Las opciones

La Provincia compraría, adquiriría o aceptaría cualquiera de las vacunas que están en desarrollo. La vacuna de AstraZeneca y la Universidad de Oxford —identificada como ChAdOx1 nCoV-19— es la gran apuesta del Gobierno argentino. El país forma parte del proyecto con la intervención del laboratorio local mAbxience (un emprendimiento del empresario argentino Hugo Sigman), encargado de producir la sustancia activa de esa vacuna en instalaciones ubicadas en la Provincia.

A su vez, los resultados de los ensayos de fase 3 de la vacuna CoronaVac —en desarrollo por la firma china Sinovac Biotech— estarían disponibles el mes que viene. Las pruebas se realizan con voluntarios en Brasil, Turquía e Indonesia.

El consorcio estadounidense-alemán integrado por las firmas Pfizer y BioNTech, por su parte, está probando su vacuna también en fase 3, con 44.000 voluntarios en diferentes regiones del mundo. Los desarrolladores anticiparon que para esta fecha confirmarían si funciona o no.

En tanto, La ARNm-1273, del laboratorio de EE.UU. Moderna, entró en su tercera fase con 30.000 voluntarios a fines de julio. Los resultados iniciales de la Fase 1 de este desarrollo fueron exitosos: tras ser inoculados, jóvenes y ancianos produjeron anticuerpos contra el coronavirus.

Desde la Provincia también observan las pruebas de Sinopharm, la compañía farmacéutica estatal de China que, en colaboración con el Instituto de Productos Biológicos Wuhan, trabaja en una vacuna que podría llegar al público a fines de 2020.

Finalmente, también siguen desde La Plata la suerte de la Sputnik V, una vacuna basada en dos vectores de adenovirus, que ya está aprobada por el Gobierno de Rusia para uso general, aún sin que haya completado las pruebas de Fase 3. Los resultados de los dos primeros ensayos mostraron una fuerte respuesta inmunitaria, pero en apenas 76 pacientes.

Según dijeron en Salud de la Provincia, cada una de las posibles vacunas requiere un expertise particular y los agentes sanitarios deben prepararse. En eso están ahora.

En paralelo, la administración provincial inició los procesos de compra de jeringas, agujas, descartadores, elementos para el armado de los puntos de vacunación, algodón, elementos de higiene, conservadoras y heladeras.

El último ítem en la estrategia corresponde a la campaña de comunicación. Sería la bandera de largada. El momento de ofrecer “información certera, de calidad y en tiempo real” sobre el mojón con el que podría empezar a dejarse atrás la pesadilla del covid-19.

La Plata. Corresponsalía.

LGP​

Mirá también

Estudian las secuelas que deja el coronavirus: un 17% de los recuperados siguió dando positivo al PCR

Coronavirus: Argentina llegó a los 30.000 muertos, cuáles son las proyecciones que maneja el Gobierno