Doná Tecnología: un sistema de ayuda para que los chicos puedan estudiar

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Lucas Sala es ingeniero en sistemas y cuando identifica un problema, necesita encontrar una solución concreta. Desde la ciudad de Córdoba, puso al servicio de los demás lo que más le

apasiona: la tecnología. Al decretarse el aislamiento en marzo, impulsó la campaña “Dona Tecnología” para que las personas que tuvieran notebooks, computadoras de escritorio, tablets o celulares en desuso, pudieran donarlas y luego él, junto a su equipo, repararlas y entregarlas para que niños puedan estudiar desde sus casas.

“Surgió la complejidad del trabajo remoto, que los chicos tengan que estar en su casa haciendo la tarea, las maestras que tampoco tenían el conocimiento ni las herramientas para comunicarse y la falencia de internet en cada lugar. Ahí es cuando uno toma conciencia de dónde está parado”, cuenta Lucas, cofundador y director de Caecus Lab, un emprendimiento que también busca que la tecnología permita una cultura de mayor accesibilidad e inclusión.

En esos días de marzo, plasmaron en una hoja junto a los colegios de la ciudad y la comunidad que comparte su propósito, cómo sería esta nueva campaña para tratar de cambiar la realidad de cientas de familias en Córdoba. El equipo armó una logística para dar respuesta a los pedidos y así lograr que las computadoras, tablets o celulares lleguen a quienes más lo necesitan.Reciben las donaciones en el local y el equipo realiza una separación de la tecnología para verificar su funcionamiento. Luego hacen un despiece, limpieza e instalación de los softwares necesarios, y una vez armado el kit se contactan con la escuela o familia que solicitó la donación.

Cada kit de tecnología tiene una computadora, un teclado, un mouse, un auricular y un monitor junto con todos los cables de conexión para instalar en cada casa. Desde los comienzos de la pandemia, más de 7.000 personas colaboraron con donaciones y, gracias a esta campaña, más de 400 familias y más de 1000 chicos en jardín, primario, secundario y universitario pudieron continuar con su educación de manera virtual.

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En su taller nada se desperdicia, todo lo que no se puede utilizar se recolecta y recicla. . Foto: Premio Abanderados

En su taller nada se desperdicia, todo lo que no se puede utilizar se recolecta y recicla. . Foto: Premio Abanderados

“Uno cuando encuentra un problema concreto y hace una acción concreta sin dudar, la reacción es inmediata .La gente entendió el concepto y lo noble de la campaña”, señala emocionado Lucas, quien desde el 2016, busca lograr una sociedad más inclusiva a través de la tecnología.

Un patrón en común: la ayuda a los demás

Todas las semanas entregan alrededor de 200 dispositivos a familias que no tenían tecnología para continuar la escuela o sus estudios y hoy tienen una nueva oportunidad.

Como dice Lucas, “pensar en hacer esto solo es imposible y no podría dar ni un solo paso”. Su esposa María Emilse, su hermano Matías, voluntarios con conocimiento en reparación de hardware y software que se ofrecieron a ayudar, y toda la gente que los quiere arma el “plantel” de esta campaña por el cual comparten su propósito para lograr una sociedad más inclusiva.

También Lucas armó un equipo esencial para que su ayuda llegue a quienes más lo necesitan. Trabaja en conjunto con los directivos de escuelas de toda la provincia, con quienes determina las familias con mayor necesidad, y las que aún no han entregado ningún tipo de tareas escolares. De este modo logran evitar la deserción escolar. Logró llegar a estudiantes y colegios públicos, privados y rurales en Córdoba Capital, Monte Cristo, Carlos Paz y Río Ceballos.

“Cada día es una historia nueva de quién ayudamos porque la gente se abre y nos cuenta su vida: por qué lo necesita y cómo estamos ayudando, como por ejemplo, a una familia con hasta 6 niños que están estudiando con un solo celular”, cuenta el cordobés de 40 años. Lucas tiene tres hijos y cada vez que recibe una foto de niños usando sus computadoras, con saltos de alegría y emoción, se le llena el alma de felicidad: “Me pongo en el lugar de los padres que también pelean por la educación y al otro día quiero seguir, seguir y seguir”, asegura.

Junto a su esposa Maria Emilse, su hermano Matías y su gran equipo en el taller de reparación en Córdoba capital. Foto: Premio Abanderados

Junto a su esposa Maria Emilse, su hermano Matías y su gran equipo en el taller de reparación en Córdoba capital. Foto: Premio Abanderados

Gracias a Lucas, familias enteras hoy pueden conectarse con su futuro y el trabajo de todo su equipo genera algo que hoy no se dimensiona. La enseñanza que le deja todo esto vivido es “que cuando tiene convicción y ganas de ayudar, todo lo que uno se proponga lo puede hacer. Me da la esperanza de poder dejar un futuro mejor en nuestro país”.

Conocé más sobre su historia en www.premioabanderados.com.ar o en las redes sociales del Premio Abanderados TW: @AbanderadosARG FB: /PremioAbanderados IG: @abanderados Premio Abanderados de la Argentina Solidaria Desde hace 11 años, el Premio Abanderados de la Argentina Solidaria, impulsado por El Trece, Fundación Noble y Luz Libre Contenidos, reconoce y difunde las historias de las personas que dedican su vida a transformar la de los demás.

Con esta nueva edición, ya se destacaron 97 Abanderados de distintas partes del país que son un ejemplo de solidaridad. Las historias de los Abanderados 2020 serán difundidas por la pantalla del Trece y redes sociales, y luego el público podrá votar al Abanderado del Año.