Retiro de tropas de Afganistán e Irak: "Es un pecado mortal de Donald Trump"

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Hugo Llorens fue embajador de Estados Unidos en Afganistán entre 2016 y 2017, por lo que vivió el período de transición entre el gobierno de

Barack Obama y Donald Trump en esa región explosiva. El martes el presidente saliente tomó la decisión de retirar la mitad de las tropas estadounidenses en Afganistán (reducirlas de 5.000 a 2.500 efectivos) y también en Irak para el 15 de enero, cinco días antes de que Trump deje la Casa Blanca. Sin embargo, hay preocupación por esta retirada que puede complicar la estrategia de Joe Biden para la zona. En diálogo con Clarín, Llorens señaló que el republicano “ha cometido un pecado mortal al politizar el tema” y que “ha tomado “una medida muy irresponsable”. “Sacar las tropas de EE.UU. de Afganistán ahora es hacerlo en el peor momento”, que “los terroristas se van a envalentonar” y que será “una derrota militar, política y una catástrofe para Estados Unidos y sus aliados, pero también para todos los países que están contra el terrorismo como es el caso de Argentina, que ha sufrido golpes del terrorismo tanto en el caso de la embajada de Israel como la AMIA..

-¿Por qué cree que el presidente saliente Donald Trump tomó la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán?

Creo que él entró a la presidencia pensando que Afganistán fue un gran error y quería irse de allí. Yo fui embajador a finales de la presidencia de Barack Obama y también trabajé el primer año de la presidencia de Trump. Mi trabajo en Kabul era ayudar al nuevo equipo de seguridad nacional y trabajar para que el presidente creara una nueva política hacia Afganistán y hacia el sur de Asia. Era obvio en ese momento que Trump no creía en el proyecto y que su posición era tratar de salirse. Pero, finalmente, con mucho trabajo del secretario de Defensa y del Asesor de Seguridad Nacional, logramos que el presidente al final elaborara una estrategia muy buena, basada en que no había que imponer una solución militar al problema sino una solución negociada. Pero al mismo tiempo Estados Unidos no se iba a ir precipitadamente e íbamos a tener fuerzas militares en una estrategia basada en condiciones que protegieran los intereses de Estados Unidos y sus aliados, y así entonces nosotros podíamos irnos de Afganistán. Por lo tanto, es raro que el presidente ahora de cierto modo haya politizado Afganistán, que es un tema global y un tema que está vinculado a la paz del mundo.

Hugo Llorens fue embajador de Estados Unidos en Afganistán.

Hugo Llorens fue embajador de Estados Unidos en Afganistán.

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¿Qué quiere decir?

En una forma muy precipitada ha buscado salir y sacar las tropas, algo que no era necesario porque el acuerdo que firmó Estados Unidos con los talibanes el 29 de febrero de este año hablaba de un retiro de las tropas. Pero había cuatro elementos en ese acuerdo: el primero era que los talibanes se comprometían a colaborar en contra de grupos terroristas como Al Qaeda, que están operando todavía en Afganistán. El segundo punto era que Estados Unidos retiraría en un período de tiempo sus tropas de suelo afgano. El tercer elemento serían unas negociaciones entre el gobierno de Kabul -que es un gobierno aliado de Estados Unidos y de la OTAN- y los talibanes para encontrar un acuerdo, una solución política al conflicto. El cuatro punto sería un cese de fuego. Cuando todo eso estuviera cumplido, entonces Estados Unidos no tendría ninguna razón de estar en Afganistán. Lo que yo diría es que estas condiciones, estos cuatro puntos no se han completado porque no hay evidencia de que los talibanes están colaborando con nosotros sobre el tema de Al Qaeda. No se ha progresado mucho en las negociaciones entre el gobierno afgano y los talibanes, están muy estancadas. Además, la realidad es que los talibanes han incrementado sus operaciones militares. Así que tratar de sacar las tropas de Estados Unidos de Afganistán es hacerlo en el peor momento. Nosotros lo que tenemos que mantener es una forma de presión, una herramienta teniendo esa fuerza militar. Hay que recordar que acá no solo es Estados Unidos, sino que estamos con todos nuestros aliados como Alemania, Inglaterra, Francia, etc.

-El secretario general de la OTAN dijo que un retiro apresurado podía convertir a Afganistán en una especie de plataforma para el terrorismo ¿Usted coincide?

Totalmente de acuerdo. En Afganistán existen entre 18 y 19 de los peores grupos terroristas que todavía operan de alguna manera u otra. Si bien han sido muy debilitados en los últimos 20 años, todavía existen. Si nosotros nos retiramos, va a ser una derrota militar, política y será una catástrofe para Estados Unidos y sus aliados, pero también para todos los países que están contra el terrorismo como es el caso de Argentina, que ha sufrido golpes del terrorismo tanto en el caso de la embajada de Israel como la AMIA. Para todos nosotros esto sería una derrota absoluta. Lo único que se va a lograr es que los terroristas se van a envalentonar. La posibilidad de que Afganistán otra vez se vuelva una plataforma o una base para que los terroristas ataquen a mi país o a Europa o a los países vecinos es muy alto, y es un riesgo por lo que hemos luchado mucho. Hemos hecho un esfuerzo muy grande para tirarlo todo en el último momento.

-¿Cree que Trump lo hace para complicarle el terreno al presidente electo Joe Biden o tiene algún otro objetivo?

Yo estaba muy contento en ese momento con la política que el presidente anunció en agosto de 2017. Pero en el último momento lo politizó porque él quiere mostrarle al electorado de que él cumple con esta idea de terminar las guerras que duran para siempre o que nunca terminan. Pero un tema como Afganistán, que es de un grado tan alto en la seguridad de Estados Unidos, no se debería politizar. Entonces le digo al presidente, con todo respeto, que ha cometido un pecado mortal en politizar un tema.

Soldados estadounidenses operan en Aganistán. (AfP)

Soldados estadounidenses operan en Aganistán. (AfP)

-¿Cree que esta medida va a perjudicar a Biden o complicar la estrategia de su gobierno en Afganistán?

Lo que decidieron en el final es reducir el número de tropas y yo creo que realmente los militares se enfrentaron a él. Hay que acordarse de que él despidió el secretario de Defensa (Mark Esper) porque él le escribió un memorándum pidiéndole que no redujera más las tropas porque era un peligro para nuestra posición en Afganistán. La reacción de Trump fue despedirlo. Yo creo que lo que ha pasado es que los militares han insistido y el presidente dijo que, para la finalización de su administración, va a quedar con 2.500 tropas. Pero realmente es una imposibilidad física porque si se sacan todas las tropas estás arriesgando las vidas de ellos mismos. No se puede hacer de esta forma. Hay que entender la dinámica del conflicto y su ecuación. También Estados Unidos tiene grandes cantidades de equipos, con tecnologías muy sofisticadas. Si nosotros nos vamos, no tenemos la capacidad para en dos meses o un mes y medio de retirar todo esto. No tenemos los suficientes aviones para sacar todo ese equipo que incluso podría ir a las manos de enemigos de los Estados Unidos como los iraníes, los rusos o chinos. Creo que por esas razones el presidente acordó 2.500. Pero teniendo 2.500 tropas en Afganistán lo único que ellos tienen capacidad, en un número tan pequeño, es solo protegerse a ellos mismos y proteger la embajada. La embajada donde yo trabajaba es enorme, probablemente la embajada más grande del mundo. Cuando yo estaba teníamos 8.600 miembros en el staff y dos agencias de gobierno. Nosotros hacíamos todo: desarrollo, empresas privadas, educación, apoyo a las mujeres. Ya la fuerza militar de los Estados Unidos no será un instrumento para presionar a los talibanes a que vengan a la mesa de una forma de buena fe y logremos un acuerdo y se logre la paz de una forma sostenible y que proteja los intereses de Estados Unidos, de Europa o de Argentina. Creo que el presidente Trump ha tomado una medida muy irresponsable y cava un hueco para el comienzo de la administración del presidente Biden.

-El senador republicano Mitch McConnell dijo que podría repetirse lo que pasó en la época de Obama con Irak, cuando un retiro prematuro de ese país en 2011 alimentó el crecimiento del ejército islámico ¿Coincide con ese análisis?

Totalmente de acuerdo. Creo que el presidente Obama cometió un error al hacer una retirada precipitada de Irak, pagamos las consecuencias y todavía estamos pagando ese precio. Yo creo que sería la misma cosa e incluso creo que Afganistán sería peor. Porque la capacidad del estado en Afganistán es más débil, el país es mucho más pobre y toda una serie de condiciones. Otro tema que yo también mencionaría es que el presidente Trump tiene una visión escéptica de nuestra experiencia en Afganistán y lo que no entiende es que en ese país se ha logrado mucho progreso. Se lo digo como una persona que ha estado muy involucrada por muchos años. Le voy a dar un ejemplo en el tema de la educación. En Afganistán en el año 2000 y en el 2001 había 650.000 niños en la escuela desde el jardín de infantes hasta la universidad y no había mujeres en el sistema educativo, no les permitían ir a las escuelas a estudiar. Hoy en día en Afganistán hay 8,5 millones de niños y jóvenes en el sistema educativo y el 40% son mujeres. En Afganistán si pasan cosas malas, hay conflictos, hay bombas y hay muertos, pero yo iba a una universidad y me podía sentar con mujeres que tenían 20 o 21 años que estaban estudiando leyes, medicina o maestrías en administración de empresas. Entonces en Afganistán ha habido una revolución en el pensamiento de la gente. La gente no quiere a los talibanes y de ninguna manera quieren volver a ese sistema medieval que le habían impuesto los talibanes a todo el pueblo, pero especialmente a las mujeres. Otro tema es la salud, en Afganistán no había ningún sistema de salud en el 2001, había algunos médicos de Médicos Sin Fronteras que hacían obras humanitarias. Hoy en día en Afganistán el 65% de la población está a 40 minutos caminando de una clínica de salud. Sabemos que el sistema de salud no es muy avanzado, pero se ha progresado muchísimo y uno lo ve en una caída dramática en la mortalidad materna y en la mortalidad infantil. El último ejemplo de esto son las comunicaciones. Afganistán en 2001 era como Corea del Norte. Era un país completamente cerrado al mundo, había varios miles de teléfonos en todo el país, hoy en día en Afganistán, que tiene una población de 32 millones de habitantes, tienen 20 millones de teléfonos celulares móviles. Una vez fui al campo con mi seguridad en el lugar más remoto que usted se pueda imaginar, y vi a una mujer con su burka y completamente cubierta y podías ver que debajo ella tenía su teléfono y se podía comunicar con otras ciudades. Entonces, ha habido una revolución en las comunicaciones. Son tres ejemplos de todo lo que se ha logrado. Hay que garantizar estos progresos.

-¿Qué impacto tendrá el retiro de tropas en la región, más allá de Afganistán?

Creo que va a desestabilizar toda la región del sur de Asia si esta medida resulta en una desestabilización de Afganistán. Uno solo tiene que mirar la geografía y Afganistán está ahí cerca de Pakistán, de India, de China, Rusia, Uzbekistán, Irán y esta es un área muy sensible donde hay muchos conflictos. Esto sería como un huracán geopolítico. Pero, al mismo tiempo, desestabilizaría la seguridad del mundo entero y no es una exageración porque mandaría un mensaje a países como Corea del Norte o Rusia de que la palabra de Estados Unidos no vale, que el compromiso que de Estados Unidos con Afganistán finalmente no se cumplió. Esto podría resultar en que otros países hagan cálculos peligrosos viendo que Estados Unidos no es un aliado fiable. Es una decisión que tiene un impacto muy negativo en el sur de Asia, pero con implicancias globales.