Eclipse solar 2020: plazas agotadas y clima de Dakar en un mirador privilegiado de Neuquén

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Como todo gran espectáculo en tiempos de coronavirus, el eclipse de este lunes se verá por streaming en la mayor parte del mundo. Pero la Argentina tendrá la suerte

de sentir la fuerza de dos astros en vivo: habrá un eclipse solar total. La platea de lujo estará en la Patagonia.

Clarín viajó hasta Piedra Del Águila, una pequeña localidad de 5.000 habitantes en el sudeste neuquino, que ya figura en notas de la BBC británica, la CNN estadounidense y la DW alemana por ser un spot privilegiado de este fenómeno. Con plazas agotadas, y bajo un fuerte viento, hay una fuerte expectativa.

Si todo sale bien -porque hasta esta mañana la comunidad de astrónomos y astrónomas de Argentina fue cambiando de locación por las nubes y el viento furioso-, mientras estés haciendo lo que sea que hagas, puede que a las 13.14 la noche se te meta por la ventana. Esa es la hora exacta en la que la Luna tapará completamente el Sol y convierta un mediodía común en una noche estrellada en Piedra del Águila. Luego irá atravesando el suelo argentino de oeste a este hasta llegar al Océano Atlántico.

No es un eclipse más. Es el primer eclipse total de sol de la década. Y por la época del año y la hora en que sucederá, la expectativa es caliente: “el mejor eclipse de Sol del siglo”, ya vaticinan algunos. Será visible en su fase de “totalidad” en las provincias de Neuquén y Río Negro, y como parcial en todo el país. En Buenos Aires, el Sol se verá tapado en un 75%.

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¿Por qué es tan especial? En sí, la posibilidad de visualizar un eclipse total de Sol desde una ubicación específica sobre la superficie terrestre es muy baja. Desde Argentina no se podrá ver otro igual hasta diciembre de 2048. En 2021, uno será visible sólo desde la Antártida, y en Febrero de 2027, se podrá ver otro pero del tipo anular. De esos en los que la Luna está demasiado lejos para tapar completamente el Sol de la vista y deja un círculo de luz alrededor. Algo “tibio” comparado con que se te venga la noche cuando tu celular apenas cambie a PM.

El eclipse solar total 2020 será “patagónico” en una franja de 90 kilómetros de ancho. Cruzará de oeste a este por el océano Pacífico y atravesará la frontera con Chile, al norte del volcán Lanín, pasando por Piedra del Águila y terminando en la costa atlántica en Bahía Creek.

Todo durará aproximadamente dos horas, entre las 11:43 -cuando comience la fase parcial- hasta cerca de las 14:48. Y hay que saber que cada lugar de observación tiene sus propios instantes de tiempo. Pero la fase de “totalidad” -la “noche en el día”- durará poco más de 2 minutos y ocurrirá en la mitad del intervalo: a las 13:14, en el caso de Piedra del Águila.

Eclipse Solar 2020 - Video: NASA - cobertura del Eclipse Total en América del Sur

Cobertura del Eclipse Total 2020 - NASA


Por la pandemia, claro está, el millonario turismo astronómico internacional quedó en la sombra en nuestro país. En el aeropuerto de Neuquén, este fin de semana hicieron mucha falta los “cazadores de eclipses”. No se vio a fans del espacio llegar de todo el mundo con remeras de Carl Sagan. Pero una estrella para el turismo siguió brillando.

“Hay ocupación total en Piedra del Águila. Se pueden superar los 10 mil visitantes esperados. Ingresaron solo 186 turistas extranjeros”, contó la ministra de Turismo de Neuquén, Marisa Focarazzo.

“Prepararemos viandas, porque el sistema gastronómico va a estar colapsado”, anticiparon a Clarín desde el ministerio de Turismo de Neuquén, que montó una carpa especial para la cobertura periodística. El predio de observación es una inmensidad de verde. Es como un Lollapalooza en mute del universo. No hay que pagar entrada, no hay molinetes, pero sí baños químicos y mucha expectativa.

Cerca del mediodía de este lunes, el viento disipó las nubes, lo que hace a esta localidad aún más candidata a la perfección para ver el fenómeno. Pero habrá que esquivar los pelos y las carpas se despegan del suelo. Clima Dakar.

Si un eclipse solar total es un fenómeno muy esporádico para un determinado punto de la Tierra ¿por qué Argentina es tan privilegiada en los eclipses (tuvimos otro eclipse total de Sol el 2 de julio de 2019)? Por su enorme extensión, sobre todo, en latitud, Norte y Sur. Eso le da más chances de tener una franja de totalidad -un eclipse total- en su territorio. En un lapso de 30 años, contando el del año pasado y el de 2048- tendremos tres. Pero no se puede delimitar un intervalo exacto entre uno y otro, porque va “tocando” distintas zonas geográficas.

Un eclipse se produce cuando la Luna oculta al Sol desde la perspectiva de la Tierra, al estar los tres cuerpos celestes alineados entre sí. El tipo de eclipse solar depende del Perigeo y Apogeo (distancia mínima y máxima de la Luna respecto al centro de la Tierra, en su órbita elíptica). Pero eso es astronomía Nivel 1. Un eclipse como el de este 2020 es mucho más “emocional” que eso.

Turistas y vecinos se aceraron a Piedra del Águila para ver el eclipse solar. Foto Fernando de la Orden

Turistas y vecinos se aceraron a Piedra del Águila para ver el eclipse solar. Foto Fernando de la Orden

“Un eclipse total de Sol es el espectáculo astronómico más grande de la naturaleza”. Lo dice un argentino que ya vio dos. En 1994, en Bolivia, y el año pasado, en San Luis. Y que no es sólo un fan de las noches estrelladas. Es el jefe de divulgación científica del Planetario porteño. En la ruta del eclipse solar total 2020, Mariano Ribas decidió frenar para verlo en Las Grutas, Río Negro. Pese a sus cálculos, no de moverse en los kilómetros. Esquiva las nubes y busca el mejor spot. Puede que termine en Piedra del Águila.

“Este año el eclipse total de sol va a ser al mediodía, con el sol arriba de nuestras cabezas, a diferencia del año pasado, que estaba recostado sobre el horizonte. La percepción es completamente distinta”, explica a Clarín. Ahí está la clave de tanta expectativa.

Además de observar con binoculares y telescopio, el experto le va a hacer un book de fotos al eclipse. No como las miles que desde este predio van a llenar el hashtag #Eclipse 2020 en Instagram. Algo mucho más “cercano” que, a la vez, sucede a millones de kilómetros de todas las cejas y mentones que apuntarán al cielo.

Preparados para el eclipse, los cazadores de fenómenos están listos en Piedra del Águila. Foto Fernando de la Orden

Preparados para el eclipse, los cazadores de fenómenos están listos en Piedra del Águila. Foto Fernando de la Orden

Las y los astrónomos y cazadores de eclipses son "mochileros de lentes”. Cargan miles de dólares en equipos que permitan registrar cada fase. Esperan más de 20 años por un evento que apenas supera los 120 segundos. Ribas tiene un telescopio refractor apocromático. Y no se pone los anteojitos de cartón del cine 3D. Cada dispositivo tiene su filtro para evitar dañarse los ojos.

“Me interesan las fotos en las fases parciales, en la fase ‘totalidad’ (la “noche” que le da su nombre de eclipse total), la corona solar -detalla- y lo que se llama ‘anillos de diamantes’, que son el primer destello justo antes de la totalidad y el primer destello justo después”. Pero hay algo más. Quienes amen los astros -y tengan las lentes para hacerlo- buscarán registrar si hay protuberancias solares. Y eso pone a las y los expertos on fire.

“Son grandes lenguas de gas caliente que se elevan en el borde del Sol. Y cuando la Luna ‘calza’ por delante, asoman como unos rulitos rosados. Es una cosa impresionante. Impresionate”, narra Ribas.

Mientras el resto se quedará con la boca abierta detrás del tapabocas -y dirá lo obvio sin culpa: "¡Se hizo de noche!"-, estas personas también medirán la temperatura. Porque más allá de lo espiritual y visual, un eclipse así traerá sensaciones perceptibles en la piel.

“En el eclipse pasado la temperatura bajó 7 grados en San Luis. Esta vez también va a pasar”, asegura. Y puede ser más marcado. Como si la Patagonia entera abriera el freezer por un momento. ¿Algo más? Sí. Empezará a soplar el viento y cambiará el perfil de la sombras, que serán menos redondeadas y más “filosas”, porque la luz en las fases del eclipse es más “discreta”.

La diferencia fundamental de este eclipse con el del año pasado no va a ser la duración -el de hoy será de entre 2:07 y 2:09 minutos y el año pasado llegó a los 2:20- sino la altura y la época del año: el Sol será casi cenital (totalmente vertical) y el fenómeno ocurrirá días antes del verano, cuando el año pasado fue en invierno. Será más “llamativo”.

Técnicamente -en el Nivel 1 de astronomía- no es “el eclipse del siglo”, porque así se llama a los más largos (el de México, en 1997, duró 7 minutos y fue el más importante del siglo pasado). Pero, sin dudas, se espera un “eclipsazo”. Habrá que esperar hasta 2048 para ver si el de este lunes, entonces, deja de ser “el mejor eclipse del siglo”.

Piedra del Águila. Enviada especial.

DD