Misterio en la Patagonia: mueren miles de loros barranqueros en la colonia más grande del mundo

Sociedad
Lectura

Desde hace unas tres semanas, los vecinos de El Cóndor, a 28 kilómetros de Viedma, comenzaron a notar una llamativa cantidad de cuerpos de loros barranqueros esparcidos en los caminos y

campos del sector. Entre ellos, loros adultos y numerosos pichones.

El balneario El Cóndor se ubica a unos 30 kilómetros de distancia de La Lobería, donde se encuentra la mayor colonia de loros barranqueros del planeta, con cerca de 200 mil ejemplares.

Hasta el momento se han contabilizado 250 de estas aves muertas por motivos todavía no del todo esclarecidos, pero los especialistas advierten que la de casos podría ser muchos más. Los pobladores aseguran de que los loros caídos se cuentan en miles.

Las razones de la mortandad podrían explicarse en la falta de alimentos debido al fenómeno climático de La Niña, que ocasionó una excepcional sequía en la zona. Otra hipótesis es el desmonte de vegetación autóctona para la explotación productiva de suelos. En ambos casos los loros habrían visto reducidas sus fuentes alimenticias más importantes.

BANER MTV 1

Pero los residentes de la costa rionegrina no están convencidos de estos fundamentos y apuntan a agroquímicos o venenos que pudieron haberse liberado en algunos campos.

Los lobos barranqueros, sobre el camino. Los vecinos de La Lobería denuncian que mueren de hambre y sed. Foto Facebook Balneario La Lobería

Los lobos barranqueros, sobre el camino. Los vecinos de La Lobería denuncian que mueren de hambre y sed. Foto Facebook Balneario La Lobería

Una de las hipótesis, aún no confirmada, más dramáticas que se barajan en la provincia de Río Negro es que, como no hay comida suficiente, los padres vuelan hasta sectores muy alejados de sus nidos para traerles alimentos a los pequeños. Sin embargo, no logran volver agotados por el extenso trayecto. Entonces los pichones atenazados por el hambre salen temprano de sus refugios y quedan tirados en los campos.

La mortandad, entonces, se multiplica.

Los loros anidan en las barrancas de tierra y arena de la Costa Atlántica y construyen allí sus espacios vitales. El acantilado que ocupan en esta parte del año se extiende por nueve kilómetros.

Normalmente, los loros viajan, en su búsqueda de alimentos, hasta casi 70 kilómetros en bandadas de cerca de 300 ejemplares.

Un reciente estudio realizado por el doctor en biología Juan Masello, en conjunto con expertos de la Justus-Liebig Universität de Giessen, Alemania en el marco de un convenio con la Secretaría de Ambiente de Río Negro, confirmó que algunos de los ejemplares hallados muestran una tasa de pérdida de masa corporal del 20% respecto de los anteriores años de control, lo que avala la teoría de la falta de alimentos.

Los pobladores que también recolectaron cuerpos manifiestan que los loros tienen hasta 50% menos de peso, y que los pichones moribundos están sedientos y famélicos.

"Los años caracterizados por la ocurrencia de La Niña presentan precipitaciones con reducciones considerables lo que, consecuentemente, determina que la productividad primaria caiga en forma significativa. La producción primaria es el punto de partida de la circulación de energía y nutrientes a través de las cadenas tróficas", indica el estudio de los científicos difundido por la Secretaría de Medioambiente de Río Negro.

"Durante estas circunstancias entonces, los loros barranqueros tienen serias dificultades en encontrar suficiente alimento para sí mismos y para sus pichones, lo que resulta en una alta mortalidad por hambruna. Actualmente se están evaluando otras causas", agrega.

Los lobos barranqueros están perdiendo masa corporal. Foto Facebook Balneario La Lobería

Los lobos barranqueros están perdiendo masa corporal. Foto Facebook Balneario La Lobería

Los vecinos están convencidos de que hay otras razones de fondo. "Tienen que hacerles estudios toxicológicos a los loros y descubrir de una vez si los envenenaron. Los funcionarios nos dicen que es muy caro el procedimiento y se demoran", le cuenta a Clarín una pobladora que prefiere no dar su nombre.

“El evento de mortandad que estamos presenciando nos preocupa mucho y he dado claras instrucciones a todo mi equipo de avanzar con todos los medios disponibles, para poder llegar a un diagnóstico con bases científicas de lo que está ocurriendo con nuestra colonia de loros barranqueros, la más grande del mundo”, indicó la secretaria de Ambiente y Cambio Climático, Dina Migani.

Los vecinos nucleados en la página de Facebook Balneario La Lobería, Río Negro ofrecen una recompensa a quien pueda brindar más información sobre el posible uso de venenos o la presencia de agroquímicos nocivos para las aves.

Bariloche. Corresponsal

AS