Un argentino, ¿el salvavidas del gobierno de Italia?

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Además de una trágica pandemia que ha costado más de 80 mil muertos y producido la peor crisis económica y social de la posguerra, Italia

enfrenta una crisis política difícil y absurda después del retiro del partido Italia Viva del ex premier Matteo Renzi de la coalición de gobierno.

En un país parlamentario, el primer ministro Giuseppe Conte debe presentarse a las cámaras a dar explicaciones. El lunes será en Diputados cuando tras el debate del voto de confianza se votará en Diputados, donde el gobierno cuenta al parecer con una mayoría segura. El martes se someterá al voto que puede costarle la caída del gobierno y su existencia política.

“Ganará Conte”, afirmó a Clarín el senador y viceministro de Asuntos Exteriores italiano Ricardo Merlo, argentino y fundador del MAIE, el principal movimiento de los italianos en el exterior. Merlo ha convertido a su grupo en “Maie-Italia 2023” para potenciarlo como motor de apoyo a Conte y garantizar su supervivencia hasta dentro de dos años, cuando se completará el ciclo de la actual Legislatura.

Merlo no da números porque no espera un amplio triunfo del primer ministro en el Senado, donde el retiro de los 18 senadores del grupo de Renzi dejó al gobierno en minoría. El número mágico 161 representa la mayoría absoluta. Es muy difícil que Conte logre alcanzarlo.

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En el pasado se recuerdan no menos de diez gobiernos nacidos con la mayoría simple y presidido por figuras que hicieron la historia de la república nacida de las ruinas del fascismo y la Segunda Guerra Mundial.

Ricardo Merlo y el primer ministro Conte. Victor Sokolowicz

Ricardo Merlo y el primer ministro Conte. Victor Sokolowicz

Esta convicción de la victoria estrecha se respira en el aire y borra cualquier veleidad de triunfalismo en el gobierno. El subsecretario del partido Democrático de centroizquierda, en la alianza con el Movimiento 5 Estrellas, Andrea Orlanda, reconoció que “no basta ganar por un voto”. Es necesario “dar vida a un pacto de legislatura” hasta 2023, cuando concluirá el ciclo del actual Parlamento.

Es vistoso el aislamiento en que ha caído el ex primer ministro Matteo Renzi, que rompió con el partido Democrático y fundó su propia fuerza política. “Es una locura hacer una crisis en un país que sufre una pandemia que cuesta por día quinientos o seiscientos muertos”, explicó Merlo.

“Además el gobierno Conte obtuvo subsidios y créditos por 209 mil millones de euros de la Unión Europea y ahora ha dado vida a un Plan de Recuperación por 310 mil millones, sumando otros fondos europeos. Como se puede pensar que este es el momento para quitar a Conte y esperar la colaboración de la UE”, agregó Merlo.

Para sostener al gobierno, además de la iniciativa del Maie-Italia 2023 que agregaría una buena cuota de senadores para formar la mayoría simple que Conte necesita, el primer ministro busca los “constructores” que deberían permitirle evitar el salto en el abismo. No puede sino mirar hacia el centro, a la búsqueda de los que están en el grupo mixto o en las áreas católicas, como la UCD que formalmente está aliada con la centroderecha opositora.

El ex premier Matteo Renzi que creó una gravísima crisis política en Italia

El ex premier Matteo Renzi que creó una gravísima crisis política en Italia

Se sabe que la Iglesia se mueve silenciosamente para asegurar la supervivencia del gobierno en la votación del martes. Hace unos días el Papa criticó la ruptura de Matteo Renzi sin nombrarlo. Dijo que en un momento tan dificil la unidad política era imprescindible.

Es obvio que la búsqueda de “constructores” que proclamó Conte para que lo apoyen tiene un precio político alto. El gobierno no saldrá indemne de esta crisis, deberá hacer concesiones políticas, abrir espacios y garantizar a sus nuevos socios que contarán en el plan de reorganización nacional, el otro nombre del pacto de legislatura, que se apoyará en el eje central del plan de recuperación decorado con una montaña multimillonaria nunca vista donde se concretarán obras públicas, nuevos modelos de desarrollo y emprendimientos de modernización que Italia necesita con urgencia para salir del pantano económico y social en que se ha metido debido a la pandemia.

Clemente Mastella viejo lobo de la política italiana, que fue alto dirigente de la democracia cristiana y ministro durante los tantos años de gobierno de la DC, es uno de los cortejados por el premier Conte.

Aunque no es legislador, Mastella tiene influencias concretas en el área católica ex Democristiana. A Conte le mandó un aviso por elevación, advirtiendo al premier que “somos responsables pero no pollos”. Mastella es alcalde de Benevento, en el corazón del sur italiano, ciudad a la que quiere garantizarle un futuro. Su esposa Alessandrina Lonardo es senadora y habita hoy en el grupo mixto tras haber abandonado Forza Italia de Silvio Berlusconi, uno de los tres partidos del centroderecha opositor que según todos los sondeos ganarían si hubiera elecciones anticipadas.

Un médico militar hace test de coronavirus en un puesto en Turín. AFP

Un médico militar hace test de coronavirus en un puesto en Turín. AFP

La conquista de la mayoría se revela transpirada. No solo por las riñas políticas. Las dimensiones de la combinación entre la mortífera pandemia y la crisis económica y social condicionan negativamente el futuro. Salir adelante costará un esfuerzo titánico, histórico. El golpe que ha recibido el premier Conte por parte del aliado Matteo Renzi han producido heridas que costará sanar, aunque logre superar la prueba parlamentaria.