Elon Musk, Jack Ma y los nuevos "rock stars" de la alta tecnología

Economia
Lectura

"Qué extraño. Bueno, volvamos al trabajo”, le respondió Elon Musk por Twitter a uno de sus 42,3 millones de seguidores, cuando le comentó que era desde la semana pasada era el

hombre más rico del planeta. Efectivamente, el fundador y CEO de Tesla poseeuna fortuna estimada de US$182.900 millones y acaba de superar a Jeff Bezos en el ranking Billionaires que elabora Forbes en tie mpo real. Bloomberg consideró que “posiblemente sea la más rápida creación de riqueza de la historia”.

A punto de cumplir 50 años, este baby boomer es toda una celebridad en las redes sociales, considerado por muchos como un profeta de la alta tecnología. ¿Una exageración? Algo muy reciente. Frente a un cambio de políticas de seguridad de Whatsapp, Musk posteó a modo de recomendación en Twitter “Use Signal”, una aplicación de mensajería alternativa. “Algo previsible y lógico, las acciones de Signal subieron 6.300% y en poco tiempo pasaron de US$0,60 a US$38,70”, recuerda Claudio Zuchovicki, un analista especializado en finanzas.

La historia es conocida. El equívoco convirtió a una empresa norteamericana familiar homónima (Signal Advance) en una de las más valiosas, “todo por un error”, aclara Zuchovicki. Posteriormente la acción bajó pero no volvió al punto de partida: este viernes rondaba los US$13.

Musk es un exponente de la nueva generación de empresarios “influencers”, junto con Jack Ma, el fundador del gigante chino Alibaba, y el creador de Twitter, Jack Dorsey. Contrastan con el perfil de los “viejos” evangelistas tecnológicos, como Bill Gates, Steve Jobs y hasta Jeff Bezos. Y también con el surgimiento de la nueva camada de inversores, cuyas decisiones “ya no se nutren sobre números financieros de las compañías, sino por las conductas de sus líderes”, interpreta María Van Morlegan, de Invertir en Bolsa.

BANER MTV 1

En China, Jack Ma es la imagen del éxito. Hasta hace muy poco era conocido como "Daddy Ma, tenía veleidades de las estrellas del rock, llegó a participar en un cortometraje de kung fu y una pintura suya junto al artista Zeng Fanzhi se subastó en Sotheby’s en US$5,4 millones. Multimillonario y transgresor, Jack Ma lleva casi 3 meses sin aparecer en público luego de pronunciar fuertes críticas al sistema regulatorio chino. Aun así, Forbes estima que el dueño del “Amazon chino” tiene una fortuna de casi US$60.000 millonesy ocupa el 20° lugar en el ranking de los más ricos.

La influencia de Ma declinó, pero su ejemplo sirve para ilustrar el comportamiento de los mercados bursátiles en la actualidad. “Esto de seguir a los exitosos no es algo nuevo. Antes pasaba lo mismo con Warren Buffett, George Soros o Bill Gates, por ejemplo. La diferencia son los tiempos, la velocidad de respuesta de los inversores frente a las opiniones. Muchos sienten que podrían perderse el tren si no se suben a tiempo”, opina Martín Kalos, economista de la consultora EPyCA. El otro factor, añade el especialista, “es la facilidad que ofrecen plataformas y aplicaciones para invertir en acciones”.

Velocidad y precisión son el agua y el aceite, como demuestra el caso de Signal. El cofundador y CEO de Twitter, Jack Dorsey, intenta cultivar el bajo perfil pero no escapa a la regla general. De 44 años, portador de una barba hipster y de un piercing en la nariz, tiene una fortuna de US$$12.300 millones por su participación accionaria en la compañía del “pajarito” y también es toda una celebridad para el Silicon Valley. Al igual que Musk, se considera un fanático de las criptomonedas. Llegó a revelar, en marzo pasado, que destinaba US$10.000 semanales para comprar bitcoins.

Hoy, la velocidad es más importante que la precisión. A la gente le preocupa más la velocidad de los hechos y un tuit que los hechos concretos, y eso puede inducir a errores. La credibilidad es el desafío más importante para estas personalidades”, señala el analista Mauro Cognetta.

Zuchovicki plantea otra disyuntiva entre la habilidad de los grandes empresarios de anticipar tendencias y su capacidad para crear una compañía. “Una empresa la hace el management y el mérito es crear una estructura que los haga prescindibles”, recalcó el experto. “Hoy Apple es más grande que cuando estaba Jobs. Bezos fue más exitoso que Amazon cuando vendía libros y ahora es una compañía logística porque tienen la habilidad de anticipar tendencias. Musk creó PayPal y más tarde con Tesla apostó por los autos eléctricos. De todos modos, no hay una respuesta unánime. Somos compradores de historias, Musk ofrece una y ése es su mérito”, analizó.

Lo cierto es que las acciones de Tesla, en plena pandemia, cuadruplicaron su valor. Van Morlegan subraya los vaivenes en la valoración de mercado de Tesla, que este viernes rondaba los US$781.000 millones. “Las alteraciones permanentes en su cotización no se fundamentan en las ventas de corto plazo de la compañía, sino que son afectadas por cualquier comunicación o expresión de su CEO”, dice y agrega: “En sólo un año, la acción pasó de US$250 a US$900 y luego cayó a US$500”.

A pesar de estar al tanto de la magnitud de su influencia, Musk reconoce que es un tuitero compulsivo. “A veces me vuelvo loco en Twitter”, confesó en algún momento. Esa compulsión por enviar mensajes y opiniones por la red social ya le ocasionó dolores de cabeza. Como cuando llegó a considerar en público que las acciones de Tesla estaban “demasiado altas” y provocó un derrumbe en la cotización de las acciones de su propia compañía.

Kalos sostiene que la volatilidad en la bolsa obedece a corrientes especulativas inevitables. “Eso es una desventaja, porque implica un riesgo muy grande y un malentendido puede llevar a una empresa a la ruina. Pero las ventajas de la bolsa son muy superiores a las desventajas, porque les permite a las empresas obtener financiamiento barato”, dijo.

El error de Signal tiene otra arista. Después del tuit de Musk, la aplicación fue descargada por 100.000 usuarios en apenas unas horas.

Tesla vendió 500.000 unidades el año pasado y logró ser rentable por primera vez.

Tesla vendió 500.000 unidades el año pasado y logró ser rentable por primera vez.

Tesla, más valiosas que 14 automotrices juntas

Este viernes y en una jornada con muchos vaivenes, Tesla alcanzaba una valuación bursátil de US$781.000 millones. Una cifra equivalente al valor de mercado de las 14 automotrices principales del mundo (US$784.000 millones), según indica un informe elaborado por el analista Mauro Cognetta. Traducido: Tesla vale casi lo mismo que Toyota, Volkswagen, General Motors, Daimler AG, Honda, Hyundai, BMW, Ferrari, Ford, Fiat-Chrysler, Suzuki, Nissan, Subaru y Renault, todas juntas. En comparación, Tesla representa el mismo valor que 41 Ferrari, la escudería de coches de lujo.

Creada en 2003, Tesla se transformó en una marca aspiracional. Actualmente tiene 48.000 empleados, despachó 500.000 unidades el año pasado, lo que le permitió facturar US$28.000 millones. Después de muchos años de pérdidas, “logró ser rentable hace muy poco: tan sólo US$525 millones”, explicó Cognetta.

Los analistas coinciden en que la valoración de Tesla es un fenómeno basado en las expectativas futuras de una compañía que anticipó el auge de los autos eléctricos. Habrá que ver si se cumplen.

“Cuando digo algo, generalmente ocurre. Quizá no cuando lo espero, pero generalmente ocurre”, alardeó Musk tiempo atrás, para tratar de convencer al mundo, especialmente a los inversores, sobre la viabilidad de sus proyectos futuristas. La frase cobró altura en junio del año pasado, cuando su cohete Falcon 9 despegó con destino a la Estación Espacial Internacional con dos astronautas a bordo.

Es un evento histórico: es la primera misión de la NASA conjunta con una empresa privada, Space X, una de las criaturas creadas por Musk. A punto de cumplir 50 años, a Musk lo desvela el sueño de conquistar Marte. De hecho, la semana pasada reveló que decidió poner en venta la mayoría de sus propiedades. “Se necesitarán muchos recursos para construir una ciudad en Marte”, dijo.