Sospechas y páginas tachadas: escala la pelea entre EE.UU. y México por un ex ministro acusado de narco

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La disputa abierta entre el gobierno de Donald Trump y el de Andrés Manuel López Obrador por un ex ministro mexicano acusado de narco no deja de

crecer.

Este domingo, la Fiscalía General de México (FGR) publicó el expediente público completo de la investigación con la que decidió exonerar al general Salvador Cienfuegos, ex jefe de Defensa azteca acusado de narcotráfico en Estados Unidos. Pero la versión difundida por los fiscales tiene tantas páginas tachadas que es casi imposible saber lo que se había investigado.

Todo ocurrió horas después de que México hubiese provocado el repudio de Washington al publicar la documentación que la justicia estadounidense había reunido para acusar al ex titular de Defensa bajo el gobierno del ex presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018).

Según informó la agencia The Associated Press, el reporte publicado por la Fiscalía General mexicana incluye un tramo de 226 páginas totalmente tachadas, seguido poco después de otro de 275 páginas. En los escasos fragmentos con menos texto editado, todos los nombres e imágenes aparecían tachados.

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El propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se invoulucró en el caso. Foto: Xinhua

El propio presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se invoulucró en el caso. Foto: Xinhua

Las autoridades parecían tener problemas para controlar el daño a la reputación del sistema judicial mexicano después de que los fiscales aztecas tardaran apenas cinco días en absolver por completo al general retirado Cienfuegos de las acusaciones recogidas en Estados Unidos, respaldadas por años de investigación, sobre que el militar ayudó supuestamente a narcotraficantes a cambio de sobornos.

Denuncia de López Obrador

El caso, un verdadero escándalo político, se vio además incrementado por el hecho de que el presidente López Obrador se involucró directamente. No sólo avaló la decisión de la Fiscalía de exonerar a Cienfuegos, sino que además dijo que se habían “fabricado pruebas”, lo que indignó al Departamento de Justicia estadounidense y a la DEA, la agencia antidrogas de ese país.

Cienfuegos fue arrestado en Los Angeles, California, en octubre del año pasado y acusado por Estados Unidos de trabajar para el cartel de drogas H-2, del fallecido líder narco Juan Patrón Sánchez. El arresto se basó en una investigación de la DEA que llevó casi 7 años.

Pero en noviembre, la Fiscalía mexicana y el Departamento de Justicia estadounidense llegaron a un extraordinario acuerdo por el que Estados Unidos retiró las acusaciones de narcotráfico y lavado de dinero contra Cienfuegos, a cambio de que fuera investigado en México.

Una imagen de 2018 muestra al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, con el jefe de la Armada, Francisco Soberon (der.) y el ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos. Foto: AFP

Una imagen de 2018 muestra al entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, con el jefe de la Armada, Francisco Soberon (der.) y el ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos. Foto: AFP

Según el diario The New York Times, hubo una fuerte presión de México para que esto ocurriera. El gobierno de López Obrador llegó incluso a amenazar con expulsar a los agentes de la DEA desplegados en territorio de México si no extraditaba al general.

El gobierno de Trump decidió ceder finalmente para poder continuar operando en México contra los carteles del narcotráfico. Al parecer, la rapidez de exonerar al general tendría como fin adelantarse al cambio de gobierno en Estados Unidos.

El sábado, el Departamento estadounidense de Justicia dijo que la publicación completa de las pruebas violaba un tratado de asistencia legal y ponía en duda que Washington pudiera seguir compartiendo información con México.

Eso tensó aun más las relaciones de seguridad entre ambas partes, después de la decisión del gobierno azteca de restringir la actividad de los agentes estadounidenses y retirarles la inmunidad, incluso luego de que el general Cienfuegos fuera devuelto a su país y no juzgado en Estados Unidos.

López Obrador señaló que, aunque muchos mexicanos ven los tribunales estadounidenses como instituciones sin mácula, los responsables de esta investigación trabajaron de forma poco profesional.

Los fragmentos visibles del nuevo reporte publicado en México parecen aludir a peticiones al Ejército de que investigara la credibilidad de las acusaciones y recogían los ingresos declarados por Cienfuegos.

Mensajes de traficantes

El documento de 751 páginas que las autoridades estadounidenses compartieron con México consiste en gran parte en mensajes de BlackBerry interceptados en los que traficantes ya fallecidos describían tratos con una persona a la que a menudo apodan “El Padrino” y que los investigadores identifican como Cienfuegos.

López Obrador ha dependido mucho del Ejército para una serie de proyectos que van más allá de la seguridad, y su gobierno parecía haber respondido a la indignación militar por la detención de Cienfuegos, denunciando que las autoridades estadounidenses no habían informado adecuadamente del caso con antelación.

Los documentos publicados incluyen una supuesta conversación interceptada entre el líder del cártel H-2 y Daniel Silva Gárate, un lugarteniente que supuestamente sirvió de enlace con el general. En mensajes de texto, Silva-Gárate dijo a su jefe que varios hombres con cortes de pelo de estilo militar le habían llevado a la sede del ministerio de Defensa para una reunión con “El Padrino”.

Silva-Gárate consignó además que “El Padrino” le había dicho que harían grandes cosas con él y que “nunca le van a hacer operativos fuertes”, en alusión a redadas de la policía. “Que usted duerma tranquilo”, graficó Silva-Gárate a su jefe sobre la presunta respuesta que le habría dado “El Padrino”.

Fuente: AP y EFE