El "asesino de los remiseros", llevaba 18 años prófugo y cayó con un documento falso

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Un hombre que se fugó en 2003 de una alcaidía de Chaco, donde cumplía una condena a prisión perpetua por un doble homicidio, fue capturado en Paraguay por la Policía Nacional.

Sergio Almaraz, que logró mantenerse prófugo casi 18 años, sería expulsado de ese país en los próximos días y entregado a la Policía de Chaco por haber ingresado en forma ilegal.

Almaraz, y Marcelo Romero -también se hacía pasar por González- ejecutaron a balazos por la espalda a los remiseros Francisco Orrego y Hugo Bernardis en la localidad chaqueña de Roque Sáenz Peña. El crimen ocurrió el 17 de octubre de 1999 a la vera de la ruta que une Napenay y Concepción del Bermejo. Los choferes no se resistieron al asalto, pero no les alcanzó para evitar los disparos a quemarropa.

Los jóvenes delincuentes se hicieron pasar por pasajeros y pidieron un viaje en una remisera de Roque Sáenz Peña. Orrego y Bernardis habían decidido trabajar algunas horas más ese día para recaudar unos pesos extras y así tener un festejo más holgado del Día de la Madre.

Los homicidas huyeron con un botín irrisorio y a los pocos días fueron detenidos. La sentencia a prisión perpetua no demoró en llegar.

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Almaraz protagonizó luego una doble fuga. La última fue en 2003, cuando estaba alojado en la Alcaidía de Roque Sáenz Peña. Con paciencia y usando un elemento punzante fue horadando la pared hasta abrir un boquete por el cual escapó. Desde entonces, nadie supo más nada de él.

Considerado de extrema peligrosidad, el Gobierno Nacional le puso precio a cualquier información sobre el sanguinario homicida: 500.000 pesos para quien aportara datos sobre su paradero.

Pero fue la Policía Nacional de Paraguay la que lo sorprendió el miércoles a la mañana, temprano, en la zona céntrica de Coronel Oviedo, a 150 kilómetros de Asunción. El hombre se mostró tranquilo ante la requisitoria de los agentes: exhibió un documento argentino pero los policías advirtieron que la foto correspondía a otra persona.

El subcomisario Fernando Ruiz, de la División de Ejecución de Convenios Internacionales con Instituciones Homólogas de la Policía Nacional, explicó que Almaraz fue detenido preventivamente para corroborar su identidad.

“Mediante un convenio que tenemos con las Policía Federal de Argentina se pudo determinar que esa identidad que presentó era falsa”, explicó Ruiz. Es por eso que le tomaron las huellas dactilares y las remitieron a Interpol. Así establecieron la verdadera identidad y el pedido de captura que tenía.

Andrea Bernardis, la hija de una de las víctimas, pidió que el asesino de su padre sea alojado en una cárcel de máxima seguridad en el sur del país. La mujer dijo que con la captura "mi papá puede descansar en paz".

Bernardis dijo que la familia ya había perdido las esperanzas de que Almaraz cumpliera la sentencia. La detención no pudo ser más oportuna: es que faltaba apenas un año para que caducara el plazo que tenían las autoridades para dar con el homicida.

Misiones. Corresponsal.

GL