Zaffaroni, un emblema del garantismo, kirchnerista explícito y rodeado de controversias

en la historia del Derecho Penal de las últimas décadas.Experto en criminología, entre cuyos colegas se consagró como el máximo referente del llamado “garantismo”, ocupó distintos cargos en el Poder Judicial, hasta llegar al pico de su carrera, en 2003, cuando fue promovido por el gobierno de Néstor Kirchner como ministro de la Corte Suprema de Justicia, cargo que desempeñó hasta su jubilación, el 31 de diciembre de 2014.

Antes, durante y después, su relación con la política fue abierta.De temprano perfil desarrollista, desde 1958 estuvo afiliado a la Unión Cívica Radical Intransigente que lideraba Arturo Frondizi. Entre 1969 y 1990 ocupó diferentes puestos en la Justicia nacional, entre los cuales fue juez de la última dictadura militar, durante la cual escribió el libro Derecho Penal Militar, donde se justificaba la represión e inclusive “la muerte del delincuente”.

En 1997, después de haber sido convencional constituyente nacional durante la reforma de 1994 y desempeñar el mismo cargo en el cambio de la Carta Magna porteña en 1996, asumió una banca como legislador de la Ciudad por el Frepaso.

Posteriormente, cercano al gobierno de la Alianza del entonces presidente Fernando de la Rúa, fue designado por dos años al frente del Inadi, entre 2000 y 2002, cargo que dejó con el cambio de gobierno, cuando asumió como jefe de Estado Eduardo Duhalde.

Luego llegó su capítulo más trascendente, y también polémico, como juez de la Corte Suprema, siendo involucrado e investigado porque seis propiedades suyas en Capital Federal eran usadas como prostíbulos. Un apoderado del juez, en 2014, fue sobreseído en esa causa tras haber pagado 12.500 pesos.

Sus últimos años en la Corte Suprema potenciaron su perfil de juez garantista, que él mismo promovía desde sus escritos en materia penal, y sobre todo lo vincularon de manera muy estrecha al kirchnerismo.

​Integrante de la Corte Interamericana desde 2016, en 2019 ofició de abogado del ex vicepresidente Amado Boudou, entonces detenido. Su apoyo a Boudou, ya otros dirigentes vinculados al kirchnerismo como Milagro Sala, que estuvo presente por videoconferencia en su último cumpleaños, se mantiene hasta la actualidad.

Mirá también

Mirá también

Eugenio Zaffaroni no seguirá siendo juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos

Mirá también

Mirá también

Para Carrió, Zaffaroni “viola la Constitución” cuando pide indultos para los condenados por corrupción