Ciudad: en un año, la ocupación en la construcción cayó un 41,6%

Economia - RDN
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A pesar de la recuperación en relación a los meses más duros de la pandemia y la cuarentena, la ocupación laboral en la construcción disminuyó un 41,6% en el tercer trimestre

de 2020, con relación a igual período de 2019. “Entonces era de 61.000 personas, en tanto que en el último trimestre es de solo 35.500 personas”.

Entre los asalariados, la  informalidad (sin descuento jubilatorio) es del 46,7%, según las cifras de la Dirección de Estadística y Censos porteña que aclara que “los trabajadores de la construcción fueron especialmente afectados por el ASPO, que en la Ciudad se mantuvo hasta los primeros días de noviembre”.

El Informe señala que “la difícil situación para los trabajadores de la construcción encuentra su causa principal en la caída de la demanda por la pandemia COVID-19, pero a esa situación se adicionan estructuras históricas de gestión de mano de obra que la complican aún más. Se trata de una actividad con bajo acceso a derechos e inestabilidad en el empleo.

El informe subraya que "son comunes el trabajo de corta duración de tipo “changa” y en los asalariados, la falta de registro en la seguridad social (37,6%, frente al 18% del conjunto de ocupados). La tasa de precariedad –que hace foco en los trabajadores asalariados cuyos empleadores no les descuentan para jubilación- asciende al 46,7% en la Construcción, casi duplicando la del total de la Ciudad (26,8%). También es frecuente el pago por jornada laboral, que significa merma de ingresos cuando por algún motivo no es posible asistir a trabajar”.

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Además, uno de cada tres hogares donde residen trabajadores de la construcción no alcanza a costear la Canasta Básica Total ( de pobreza) una proporción que está muy por encima de la que le corresponde al conjunto de la Ciudad.

El Informe oficial agrega que “la población ocupada en la actividad que concurre a su trabajo tiene en su mayoría (53,8%) una carga horaria menor a las 35 horas semanales. Casi 30% de ellos declaran que la cantidad de horas trabajadas en la semana de referencia es menor a 16 horas semanales (asimilable en buena medida a las “changas”). Un año atrás, dos tercios de los ocupados registraban 35 horas o más”.

El Informe aclara que “superado el tiempo del aislamiento más estricto, la recuperación empezó a través de las reparaciones y siguió progresivamente con los permisos para continuar excavaciones y demoliciones ya iniciadas (mayo 2020) y con obras nuevas de más de 5.000 metros cuadrados que requirieran menos de tres meses para su finalización”.

Entre la población asalariada, la mitad de los trabajadores porteños de la construcción tiene menos de 37 años y menos de 47 años para los que trabajan por su cuenta. Y en una elevada proporción – 55,1% nació fuera de la Ciudad – son migrantes – o fuera de Argentina.