La molienda de soja en la Argentina de 2020, la más baja de los últimos 13 años

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Con la publicación de los datos de diciembre por el ministerio de Agricultura de Argentina se confirman los números que ya veníamos analizando y discutiendo en el mercado.

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Con la publicación de los datos de diciembre por el ministerio de Agricultura de Argentina se confirman los números que ya veníamos analizando y discutiendo en el mercado.

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Argentina registró una importante caída en su molienda de soja durante el año 2020. Tuvimos el mayor declive de los últimos 13 años y la molienda sería menor que en 2007. Durante ese año la Argentina procesó 36.268.044 toneladas de ene-dic mientras que durante 2020 se molieron 35.857.133 toneladas entre enero y diciembre, una baja de más del 10% contra 2019, que fue de 41,2 millones de toneladas.

Los años anteriores, las cifras fueron las siguientes:

- 2015: 40.9 Millones de toneladas.

BANER MTV 1

-2016: 44.4 M/Tn

-2017: 41.8 M/tn

-2018: 36.7 M/tn

El registro de molienda de soja que lleva el ministerio de Agricultura muestra la evolución en cada mes del 2020, con un fuerte descenso en diciembre.

El registro de molienda de soja que lleva el ministerio de Agricultura muestra la evolución en cada mes del 2020, con un fuerte descenso en diciembre.

Nuestro país tiene una posición de gran relevancia como abastecedor de alimentos a nivel mundial y su posicionamiento como exportador mundial de harina y aceite de soja, biodiesel, harina y aceite de girasol, poroto de soja, maíz y trigo.

Rosario y su área de influencia tienen un rol relevante en este contexto. En Rosario se concentra aproximadamente el 77% de la capacidad instalada de la industria aceitera argentina con una posibilidad de procesar y moler cerca de 209.000 toneladas diarias de soja y girasol.

Argentina tiene una capacidad teórica de procesamiento de oleaginosas de aprox. 209.000 tn/día, de las cuales casi el 80% se encuentra en el Gran Rosario. Son 20 fábricas con una capacidad teórica de 165.700 tn/día según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario.

La capacidad de procesamiento de oleaginosas que existe hace del Gran Rosario el complejo industrial oleaginoso más importante a nivel mundial.

Por su lado, China tiene una capacidad teórica de molienda diaria de 410.000 toneladas, mientras que Brasil y EE.UU. tienen una capacidad teórica de 190.000 toneladas diarias de molienda de soja aproximadamente.

La principal diferencia con nuestros competidores es la concentración que existe en una zona no muy extensa de fábricas con importantes dimensiones; las que muelen en la zona de Up-River tienen una capacidad de 20.000/30.000 toneladas por día, entre las más grandes.

La molienda de soja en la Argentina registrada el pasado mes de diciembre registró el nivel más bajo desde febrero de 2001 debido al paro de trabajadores aceiteros que se extendió durante la mayor parte del último mes de 2020.

Ese mes se molieron apenas 808.104 toneladas de soja, según datos oficiales publicados por la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios (ver gráfico adjunto) . En febrero de 2001 se procesaron 362.038 toneladas del grano oleaginoso, comparable con el último mes de 1997, cuando el registro fue de 615.185 toneladas de soja.

La situación productiva en el último mes del año pasado estuvo atravesada por cuestiones laborales y gremiales que afectaron la carga en los puertos. L os datos de carga del puerto de diciembre no mostraron envíos de soja, mientras que las cargas de harina de soja bajaron dos tercios y de aceite de soja se redujeron a una cuarta parte de las cargas promedio de diciembre observadas en 2018 y 2019 según datos del USDA.

Si bien los datos de carga en los puertos a través de los line up, no sustituyen las estadísticas comerciales oficiales, sugieren reducciones significativas en las exportaciones de soja y subproductos durante en diciembre.

Brasil y EE.UU.

Mientras la Argentina tiene esta caída en su molienda de soja nuestros principales competidores aprovechan los mercados que vamos perdiendo y es así como Brasil y EE.UU. supieron tomar partido de la situación.

Esteban Moscariello, ejecutivo comercial en Díaz Riganti Cereales, tiene más de 15 años de experiencia en el corretaje de granos.

Esteban Moscariello, ejecutivo comercial en Díaz Riganti Cereales, tiene más de 15 años de experiencia en el corretaje de granos.

Brasil rompió todos los récords de exportación de harina de soja en 2020. En 2020 el país envió un total de 16,9 millones de toneladas de producto al exterior, es decir, un 1,8% más que las cantidades vendidas en 2019 y 2018, ambas en torno a 16,6 millones de toneladas. Los datos son de la Secretaría de Comercio Exterior (Secex).

Brasil tuvo una alta demanda en la campaña 2019/20, con estimaciones de molienda de 48,9 millones de toneladas, un aumento del 10% interanual.

Se espera que la demanda de molienda en 2020/21 se mantenga alta en 49,0 millones de toneladas debido a una industria cárnica próspera y mayores requisitos de mezcla de biodiésel.

Se proyecta que Brasil exportará 16,8 millones de toneladas de harina de soja y 1,15 millones de toneladas de aceite de soja en 2020/21, un 7% y un 9% menos interanual, respectivamente, según el informe de diciembre del USDA.

Por su parte, EE.UU. alcanzó durante el mes de diciembre su segundo nivel más alto jamás registrado de molienda de soja, según datos de NOPA (Asociación Nacional de Procesadores de Semillas Oleaginosas), que representa alrededor del 95% de todas las industrias de molienda de soja de EE. UU.

Durante el mes de diciembre en EE.UU. se molieron en 4,99 millones de toneladas (183.2 millones de bushels) y por encima del volumen de noviembre en 4,92 millones de toneladas (181 millones de bushels).

Si bien la cifra de diciembre fue la segunda más alta jamás registrada después del récord histórico de octubre pasado, no alcanzó las estimaciones del mercado de 5,02 millones de toneladas (185,2 millones de bu).

En el último informe del USDA, se incrementó levemente la molienda de EE.UU., de 59,74 a 59,87 millones de toneladas, pero también ajustó el consumo interno, de 63,51 a 63,29 millones de toneladas. Como se preveía por lo acelerado de las ventas externas, el USDA elevó de 59,87 a 60,69 millones de toneladas el objetivo de exportaciones.

Récord en 2016

Para tener una referencia, la molienda de soja entre enero a diciembre de 2016 superó cualquier antecedente anual que se haya registrado en nuestro país. Ese año la molienda de soja de Argentina terminó en 44.482.510 toneladas, cifra que se ubica casi 9,2% arriba del máximo que se había alcanzado en 2015. Asimismo, la producción de aceite de soja en 2016 fue récord, apoyada en el buen contenido de materia grasa que detentó la oleaginosa y la permanente mejora de los métodos de extracción de las fábricas.

Ahora contra el mejor año que fue 2016, la caída de la molienda de soja en Argentina es casi el 20% durante el 2020. La Argentina sigue perdiendo competitividad contra el mundo.

El Gran Rosario es complejo industrial oleaginoso más importante a nivel mundial por el grado de concentración geográfica de sus fábricas aceiteras y su capacidad de molienda.

Según el USDA, la molienda de soja de Argentina se proyecta en 39 millones de toneladas en la campaña comercial 2020/21, aumentando un 0,06% interanual.

Si bien se proyecta que las exportaciones de harina de soja caerán un 2,5% durante el mismo período a 26,7 millones de toneladas, los envíos de aceite de soja aumentarán un 4,6% a 5,65 millones de toneladas, agregó el USDA. 

Los analistas esperan que las proyecciones se revisen a la baja en los próximos meses debido a las limitaciones que enfrentan Argentina en 2021 con huelgas laborales, altos impuestos por DEX, márgenes negativos y cuellos de botella logísticos.

En conclusión, el camino de Argentina para resolver el problema de la competitividad es complejo. Partiendo de este punto, los desafíos que se le presentan al país son numerosos, sobre todo en los pilares básicos referidos al marco legal, al respeto por la propiedad privada, a políticas macroeconómicas que busquen previsibilidad y crecimiento sustentable, y el rol del Estado dentro de la estructura productiva.

El agro es fuente de alimentos y energía y en nuestro país tiene una gran potencialidad, que debemos saber apreciar. Queda mucho por hacer para aprovechar al máximo nuestras oportunidades y capacidades sino otros lo harán por nosotros.