Hernán Crespo, el DT que confió en los futbolistas olvidados y les devolvió la esperanza para ser campeones

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Salió de la zona de confort ese entrenador que festeja el primer título internacional de Defensa y Justicia. Tomó riesgos Hernán Crespo porque sabía que tenía que

relanzar su carrera como DT. Un primer paso en falso en Modena de Italia en 2015 lo había dejado marcado. Los años que siguieron fueron de desasosiego. Fue ahí cuando decidió abandonar Europa luego de 22 añosy retornar a Argentina, a su país, a la casa de sus padres de Vicente López. No fue una determinación sencilla porque allá quedaría su familia, su mujer Alessia y sus tres hijas: Nicole, Sofía y Martina, que estuvieron en el Mario Alberto Kempes.

“Hacía un año que no las veía a mis hijas. En la vida hay que hacer sacrificios y no hay que claudicar en los sueños. Yo aposté por este grupo y dio sus frutos”, aseguró Crespo en la conferencia de prensa. Y sentenció sin dudar: “Fue el mejor partido de la historia del club. Es una locura el partido que hicieron estos muchachos”.

Fue Banfield el primer equipo que apostó por Valdanito. No fue del todo positivo el paso por el Taladro para el técnico de 45 años, los mismos que Marcelo Gallardo. Pero dejó un sello en Banfield, una marca: fútbol ofensivo, desinhibido y con una presencia fuerte de juveniles.

Crespo, campeón de la Sudamericana con Defensa y Justicia. (AP)

Crespo, campeón de la Sudamericana con Defensa y Justicia. (AP)

BANER MTV 1

Crespo se terminó de recibir de entrenador en Defensa y Justicia. No solo por el rutilante logro, sino también por sus decisiones trascendentales. La figura de la Copa Sudamericana fue el goleador Braian Romero (10 tantos) y el mejor de la final fue Adonis Frías. Y esos dos jugadores tiene historias particulares con Crespo que merecen ser destacadas.

Braian Romero marca el segundo de Defensa y el décimo suyo en el campeonato. (EFE)

Braian Romero marca el segundo de Defensa y el décimo suyo en el campeonato. (EFE)

Braian Romero venía de años sin encontrar el rumbo desde que dejó Argentinos en 2018 para llegar a Independiente. Se había destacado como extremo por ambas bandas. No tuvo continuidad en el Rojo y tampoco en Athletico Paranaense, donde jugó a préstamo en 2019. Volvió al elenco de Avellaneda y le avisaron que no lo tendrían en cuenta. No dudó Crespo en llamarlo y tampoco en cambiarle el puesto: lo ubicó de centrodelantero. Fue un renacer. “Antes de la final pensaba que en plena pandemia me dijeron que no me iban a tener en cuenta en Independiente”, reconoció Romero. Y agregó: “Es la primera vez que me dan tantos partidos de 9. Virtud de Hernán que hace que el equipo juegue alrededor mío”.

A Adonis Frías el entrenador lo rescató de la angustia. Y es que el juvenil pensaba que ya no tendría oportunidades en el Halcón, el club de sus amores. Soportó varias lesiones el defensor central de 22 años y se fue a préstamo a Los Andes en 2018. Jugó muy bien y retornó con las expectativas altas. Pero Mariano Soso no lo tuvo en cuenta y se entrenaba apartado. La llegada de Crespo fue un antes y un después: empezó a jugar y no salió más. Este sábado marcó su primer gol en Primera. “Hernán se animó a ponerme en Primera y por eso le voy a estar eternamente agradecido”, dijo el nacido en Florencio Varela.

Adonis Frías abrió el marcador en la final. (EFE)

Adonis Frías abrió el marcador en la final. (EFE)

“Sin los jugadores no se puede hacer nada y ellos jugaron un partido excepcional. No es fácil jugar así una final. Los entrenadores ponemos arriba una idea y los jugadores la bancan y creen. Nosotros somos los jugadores”, explicó Crespo. Y cerró: “Quiero felicitar a Luis Zubeldía por el trabajo que viene haciendo en el club desde hace años. Yo hoy gané pero no soy mejor técnico que él”.

Con el título, Defensa embolsó 4 millones de dólares (6.575.000 en total), se clasificó a la fase de grupos de la próxima Copa Libertadores y jugará las finales de la Recopa Sudamericana y de la Suruga Bank. Sí, Hernán Crespo tiene objetivos en el cercano y mediano plazo para seguir creciendo como entrenador.