Jair Bolsonaro se juega su futuro político en una elección clave en el Parlamento de Brasil

Internacionales
Lectura

El Parlamento de Brasil elegirá este lunes a los nuevos presidentes de las dos cámaras, en un proceso que será determinante para los menos de dos años que le quedan en el

poder al mandatario Jair Bolsonaro.

El presidente del país maniobra para que el Congreso elija a líderes que le permitan gobernar sin temer un "impeachment" y faciliten su reelección en 2022. Pero el riesgo es convertirse en "rehén" de partidos que "cobran caro" su apoyo, advierten analistas.

Los 513 diputados y los 81 senadores elegirán a los nuevos titulares de ambas cámaras, que serán responsables de la agenda legislativa hasta febrero de 2023, por lo que estarán al frente del Parlamento en octubre del año que viene, cuando Brasil tiene previsto elegir a un nuevo mandatario y Bolsonaro aspirará a la reelección.

El líder de la cámara baja decide además si admite los pedidos de juicio político ("impeachment") o si los guarda en un cajón.

BANER MTV 1
Opositores a Jair Bolsonaro volvieron a manifestarse este domingo en Brasilia, en reclamo de su destitución. Foto: AFP

Opositores a Jair Bolsonaro volvieron a manifestarse este domingo en Brasilia, en reclamo de su destitución. Foto: AFP

En este proceso parlamentario estará también en juego el futuro de muchas iniciativas para el combate a la pandemia de covid-19, que ya deja más de 220.000 muertos en el país y cuya gravedad es minimizada por Bolsonaro, o la puesta en marcha de reformas económicas urgentes para un país en una aguda crisis económica y social.

Los apoyos del presidente

Los candidatos apoyados por el mandatario ultraderechista son de una galaxia conocida como el "centrao" (el gran centro), de cuño conservador pero reputada sobre todo por aliarse con quien más les ofrezca en cargos o en obras públicas para sus circunscripciones.

Muchos integraron la base de la ex presidenta de izquierda Dilma Rousseff (2011-2016), pero cuando se vio debilitada votaron su destitución.

"El 'centrao' es fiel si hay condiciones para eso. Y ahora las condiciones no están dadas, con una economía extremadamente frágil y la popularidad de Bolsonaro en caída", en plena segunda ola de la pandemia de coronavirus, afirma el politólogo Thiago Vidal, de la consultora Prospectiva.

"Su gobierno quedaría rehén" de ese bloque, añade.

La Cámara de Diputados acumula 61 pedidos de impeachment planteados por la oposición o por ex aliados, artistas, juristas y organizaciones no gubernamentales que denuncian la participación del ex militar en actos antidemocráticos o por crímenes ecológicos o contra las minorías.

Una veintena están relacionados con su gestión de la pandemia de coronavirus en Brasil. Bolsonaro negó siempre su gravedad, criticó las medidas de confinamiento y el uso de barbijos y cuestionó la eficacia de las vacunas.

A pesar de mantener una base importante, su índice de aprobación cayó de 37% en diciembre a 31% en enero y el de rechazo subió de 32% a 40%, según el instituto Datafolha.

Un televisor con la imagen de Jair Bolsonaro, en un hospital público en Santarém, en el estado de Pará, en la zona amazónica de Brasil, este domingo. Foto: AFP

Un televisor con la imagen de Jair Bolsonaro, en un hospital público en Santarém, en el estado de Pará, en la zona amazónica de Brasil, este domingo. Foto: AFP

En las últimas semanas, varias protestas y cacerolazos -incluso de grupos de derecha- piden su juicio político.

La erosión de su popularidad coincide con el fin de los subsidios que en 2020 permitieron a 68 millones de pobres sobrellevar la crisis.

Los mercados se oponen ahora a renovar esos subsidios y le exigen avanzar con su programa de ajustes y privatizaciones.

Bolsonaro, que a poco de asumir rompió con el pequeño partido al que había adherido para las elecciones, intentó gobernar con los lobbies religiosos, del agronegocio y de las armas.

Trató también, sin éxito, de fundar un partido. Y ahora necesita de políticos identificados con un sistema de "toma y daca" del que había querido diferenciarse.

"Fuera", reza la bandera que pide la salida del presidente Jair Bolsonaro, durante una protesta este domingo en la capital del país,. Brasilia. Foto: AFP

"Fuera", reza la bandera que pide la salida del presidente Jair Bolsonaro, durante una protesta este domingo en la capital del país,. Brasilia. Foto: AFP

La puja por la Cámara baja

El presidente actual de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, del partido DEM (centro-derecha), impulsó el avance de los ajustes pero bloqueó la "agenda de costumbres", contrariando a la bancada evangélica con la que Bolsonaro cuenta para ser reelegido.

"El gobierno está desesperado por apoderarse de la presidencia de la Cámara de Diputados. Desesperado por desorganizar la agenda de medio ambiente, desesperado por flexibilizar la venta y entrega de armas, entre otras agendas relacionadas con el respeto a la sociedad y a las minorías", declaró Maia en diciembre.

Para sucederlo, Maia apoya a Baleia Rossi, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, centro).

Pero Bolsonaro parece en condiciones de imponer a su candidato, Arthur Lira, del partido Progressistas (PP, derecha).

Para lograr apoyo, liberó partidas presupuestarias e indicó que podría volver a crear los ministerios de Cultura, de Deportes y de Pesca, convertidos en meras secretarías, para satisfacer al "centrao".

Brasil inició a mediados de enero la campaña de vacunación contra el coronavirus. La gestión oficial de la pandemia despertó duras críticas. Foto: REUTERS

Brasil inició a mediados de enero la campaña de vacunación contra el coronavirus. La gestión oficial de la pandemia despertó duras críticas. Foto: REUTERS

"Si hubiera ambiente en el Parlamento -y por lo que todo indica, las dos personas por las tengo simpatía serán elegidas-, la agenda legislativa ya no estará trabada y podremos avanzar en muchas cosas. Quién sabe hasta volver a crear ministerios, esos ministerios", declaró el presidente el jueves.

El sábado, sin embargo, cambió de parecer. "No está previsto, no es fácil crear un ministerio, (eso supone) burocracia, más gastos", afirmó.

El Senado

Para el Senado, Bolsonaro apoya a Rodrigo Pacheco (DEM), quien también -curiosidades de la política brasileña- cuenta con el respaldo del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT), de los ex presidentes Luiz Inácio Lula da Silva y Dilma Rousseff.

Bolsonaro afirmó que los proyectos para destituirlo "no llevan a ningún lado". "Seguiré en esta silla hasta fines de 2022", declaró.

El analista Sylvio Costa, del sitio de noticias Congresso em Foco, descarta que el mandatario resuelva sus problemas imponiendo a "sus" candidatos en el Congreso.

"El 'centrao' cobra caro para apoyar gobiernos y eso crea más dificultades en el avance de la agenda legislativa", afirma.

Fuente: AFP y EFE 

CB