Golpe de Estado en Myanmar: la insólita acusación por la que la líder del país sigue detenida

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Tras el golpe de Estado del lunes en Myanmar, la líder electa Aung San Suu Kyi había quedado detenida en la residencia gubernamental, pero sin

ser acusada formalmente de nada.

Ese limbo legal llegó a su fin este miércoles, luego de que el Ejercitó de Myanmar diera a conocer la insólita razón que les da la potestad de mantenerla detenida al menos dos semanas más: la supuesta importación ilegal de un dispositivo telefónico.

Según los informes policiales a los que tuvo acceso la agencia EFE, la Nobel de la Paz y consejera de Estado, que fue detenida el lunes junto a parte de su gobierno durante el golpe, fue acusada después de que los militares encontraron en su vivienda un aparato de comunicación telefónica importado ilegalmente.

Un tanque apostado en Naypyidaw, la capital de Myanmar, evidencia la presencia del Ejército tras el golpe de Estado. Foto: AFP

Un tanque apostado en Naypyidaw, la capital de Myanmar, evidencia la presencia del Ejército tras el golpe de Estado. Foto: AFP

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La mujer de 75 años se podría enfrentar a una pena de hasta tres años de cárcel por ese delito, y tendrá que permanecer detenida al menos hasta el 15 de febrero.

Cargos contra el presidente

La policía además presentó cargos contra el también depuesto presidente, U Win Myint, que está acusado de violar la ley de gestión de desastres naturales, entre los que se incluye la pandemia, al haber desplazado en un viaje en plena campaña electoral 220 vehículos en contra de las medidas por la COVID-19 que prohíben la reunión de más de 30 personas.

Un portavoz del hasta ahora partido gobernante Liga Nacional para la Democracia (LND), confirmó en Facebook los cargos contra el presidente y la consejera de Estado depuestos por los militares, que asumieron el poder tras acusar al gobierno electo de fraude electoral en las elecciones del pasado noviembre.

En las protestas se queman imágenes del General Min Aung Hlaing, el militar al frente del golpe de Estado en Myanmar. Foto: EFE

En las protestas se queman imágenes del General Min Aung Hlaing, el militar al frente del golpe de Estado en Myanmar. Foto: EFE

Según fuentes del partido político de Suu Kyi, la LND, la mujer continuaba bajo arresto domiciliario en su residencia oficial de la capital, y se encontraba "en buen estado de salud".

Por el momento, se desconoce si ha sido trasladada para ser interrogada.

Myint sí fue interrogado en un cuartel militar este miércoles en Rangún, la mayor ciudad del país, según informó a EFE una fuente cercana al expresidente.

El político de 69 años ejercía de presidente desde 2018, aunque la líder de facto del país era Suu Kyi, nombrada como consejera de Estado, un puesto diseñado para sortear el artículo de la Constitución que impide que quienes tengan parientes inmediatos extranjeros (lo que es su caso) se conviertan en presidente.

Parlamentarios expulsados

El Ejército, que ha empezado a clausurar sedes de la LND en varias provincias del país, fue liberando desde el lunes a miembros del gobierno y líderes regionales. A su vez, este miércoles ordenó a 350 parlamentarios que abandonaran las residencias gubernamentales en las que los tenía retenidos.

Aung San Suu Kyi, vista aquí en una imagen de 2017, permanece bajo arresto domicilario. Foto: AFP

Aung San Suu Kyi, vista aquí en una imagen de 2017, permanece bajo arresto domicilario. Foto: AFP

Los parlamentarios, que tenían previsto jurar el lunes sus cargos tras las elecciones de noviembre, tienen desde el martes permiso de los militares para volver a sus casas, pero, por razones que no han explicado, rechazan ahora marcharse hasta el próximo sábado.

"El Ejército ha llegado esta mañana y nos ha pedido que vayamos a casa. Nuestros líderes han decidido no irse hasta el 6 de febrero", declaró a la agencia EFE un parlamentario de la LND que prefiere no revelar su nombre.

Protestas

El golpe militar ha generado en el país un incipiente movimiento de desobediencia civil. Este miércoles, el personal sanitario de más de 70 hospitales y centros médicos de Myanmar se sumó a una convocatoria de protesta.

Enfermeros, dentistas, médicos y otros miembros del personal sanitario de hospitales de más de 30 ciudades se unieron este miércoles al paro. Desplegaron lazos rojos en una de las primeras movilizaciones tras la asonada militar del lunes.

La huelga del personal sanitario llegó después de que la noche del martes en Rangún se celebrara con un seguimiento masivo una cacerolada en protesta por el levantamiento de los militares, que gobernaron el país con mano de hierro de 1962 a 2011.

Condena internacional

La asonada militar ha seguido teniendo gran resonancia internacional y la ONU reclamó este martes a las potencias internacionales una clara condena del golpe de Estado y les pidió que rechacen el plan de los militares para celebrar unas nuevas elecciones.

Protestas en Japón contra el golpe de Estado en Myanmar. Foto: REUTER

Protestas en Japón contra el golpe de Estado en Myanmar. Foto: REUTER

En el Consejo de Seguridad, sin embargo, China y Rusia frenaron cualquier intento de tomar medidas contra Myanmar.

En este sentido, Beijing rechazó que hubiese apoyado o dado un consentimiento tácito al golpe de Estado, y reiteró que espera que todas las partes resuelvan sus diferencias e impulsen la estabilidad.

Conforme al estado de emergencia decretado, los militares mantendrán el poder durante un año y celebrarán elecciones, en una fecha no precisada, para entregar el poder al partido vencedor en las urnas.

Los militares, que a pesar de iniciar una "democracia disciplinada" hace una década, nunca habían renunciado del todo al poder en el país asiático: disponían del 25% de los escaños del Parlamento y de los influyentes ministerios del Interior, Fronteras y Defensa.

Fuente: EFE