¿Cómo comunicar visualmente un femicidio o un travesticidio?

Sociedad
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Llevamos casi tres meses de este 2021 y los femicidios ascienden a 52, 53, 56 depende el observatorio que los mida. Porque si bien tenemos un Ministerio de las Mujeres, Género

y Diversidad, aún las cifras oficiales demoran mucho en publicarse. 

Los observatorios de violencia de género que llevan adelante las estadísticas que se conocen mensualmente lo hacen a partir de las notas que se publican en los medios de comunicación; es decir, las muertas que no son noticia no son contabilizadas, no existen. Ni hablar de las víctimas que son pobres, viejas o inmigrantes, son totalmente invisibilizadas. Sus nombres, sus rostros, no están en ningún medio. 

Qué pasa con las víctimas de travesticidio, tampoco aparecen en los medios, tampoco son visibilizadas. Según el informe de La Casa del Encuentro, en lo que va del 2021 hay registrado un solo travesticidio.

Marcha por pedido de justicia para ursula Bahillo, asesinada por su ex pareja Matías Ezequiel Martínez. ( Foto Lucía Merle)

Marcha por pedido de justicia para ursula Bahillo, asesinada por su ex pareja Matías Ezequiel Martínez. ( Foto Lucía Merle)

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Pero la pregunta que nos hacemos muchas es: ¿Por qué no podemos mostrar las caras de los femicidas? Según la justicia es porque hay que preservar la identidad del acusado hasta que tenga una condena firme. Estamos de acuerdo, vivimos en un estado de derecho.

Pero parece que eso no corre para las femineidades. El ejemplo más claro es el de Nahir Galarza, que asesinó a su pareja y su cara empapeló las páginas de todos los diarios sin tener una condena firme.

He cubierto varios juicios en donde al acusado de femicidio se lo pone de espaldas a los medios, o se lo tapa de alguna manera para que no podamos fotografiarlo. ¿Por qué esto mismo no ocurrió con Nahir Galarza? Es la cultura del patriarcado que está por todos lados y los medios de comunicación no son ajenos.

Cada vez que hay que editar fotográficamente una nota sobre femicidios y travesticidios, lo primero que me pregunto es si es necesario mostrar las caras de las víctimas, si mostrar las caras de las víctimas no es re victimizarlas.

Cuando me toca cubrir algún femicidio veo que las familias, las agrupaciones feministas utilizan los retratos de las víctimas para poder visibilizar los femicidios. Y de nuevo me pregunto: ¿Es una buena forma de comunicar? ¿O tenemos que empezar a pensar otras formas, otras herramientas visuales?

 La pregunta que engloba todo es: ¿Cómo contamos visualmente un femicidio o un travesticidio? No tengo una única respuesta. Quizás no haya una sola respuesta. Quizás no haya una única manera de contar, de visualizar, de mostrar la violencia machista.

Marcha en Rojas por el femicidio de Ursula Bahillo, asesinada su ex pareja Matías Ezequiel Martínez. Foto Lucía Merle

Marcha en Rojas por el femicidio de Ursula Bahillo, asesinada su ex pareja Matías Ezequiel Martínez. Foto Lucía Merle

Tenemos la responsabilidad de contar estas historias de violencia de género en los medios de comunicación, pero creo que nos debemos más reflexión sobre las herramientas que estamos utilizando, para construir colectivamente unas nuevas con perspectiva de género.

Llevar adelante un fotoperiodismo con perspectiva de género es tener la capacidad de reflexionar, de preguntarse, de re pensarse y tener la capacidad de ser autocríticas y autocríticos de nuestro trabajo. Tenemos que reflexionar sobre cómo mostramos, cómo contamos los femicidios y los travesticidios, porque muchas veces estamos reproduciendo la violencia, fomentándola y revictimizando a las víctimas. Debemos reflexionar para comunicar con perspectiva en derechos humanos.

MI

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